Bagdad
El grupo extremista Estado Islámico liberó a al menos 200 personas de la minoría yazidí tras cinco meses retenidos en Irak, dijeron funcionarios militares kurdos este domingo agregando que en su mayoría se trata de prisioneros ancianos y enfermos que podrían frenar a los extremistas.
El general peshmerga Shirko Fatih, comandante de las fuerzas Kurdas en la ciudad norteña de Kirkuk, dijo que la mayoría de los prisioneros liberados tenían mala salud y presentaban signos de maltrato y abandono. Añadió que en el grupo había también tres niños pequeños.
Los insurgentes los trasladaron desde la ciudad de Tal Afar, al norte del país y donde estuvieron retenidos los cinco últimos meses luego de redadas en sus pueblos el pasado verano. Fatih dijo que los extremistas los dejaron el sábado en el puente Jazer, cerca de la capital de la región curda, Irbil. Ahora serán interrogados por las autoridades curdas.
Fatih dijo que al parecer los insurgentes liberaron a los retenidos porque eran una carga.
"Probablemente era demasiado caro alimentarlos y cuidarlos", explicó.
Decenas de miles de yazidíes huyeron en agosto cuando los extremistas de Estado Islámico tomaron la localidad de Sinjar, en el norte del país, cerca de la frontera con Siria. Pero cientos de personas fueron retenidos por el grupo, especialmente mujeres. Autoridades iraquíes e internacionales dijeron más tarde que algunas yazidíes fueron vendidas como esclavas.
Unos 50.000 yazidíes –la mitad de ellos niños, según cifras de Naciones Unidas– huyeron a las montañas próximas a Sinjar durante el ataque. Algunos permanecen allí.
Los insurgentes suníes del grupo Estado Islámico consideran a los yazidíes y musulmanes chiíes apóstatas, y han pedido a los cristianos que o bien se conviertan al islam o paguen un impuesto especial. La milicia controla actualmente un tercio del territorio de Irak y Siria y es objeto de ataques aéreos de la coalición liderada por Estados Unidos.