Dublín. AFP. El primer ministro irlandés, Enda Kenny, pidió ayer perdón en nombre del Gobierno a las 10.000 mujeres que permanecieron detenidas entre 1922 y 1996 en las llamadas “Lavanderías de la Magdalena”, unas instituciones públicas gestionadas por monjas católicas.
El dirigente conservador pidió disculpas en el Parlamento nacional coincidiendo con una publicación ayer sobre una investigación gubernamental desarrollada por el senador Martin McAleese, quien principió las pesquisas en julio de 2011 para “determinar el grado de implicación del Estado” en estas instituciones.
En las citadas lavanderías, popularizadas por la película Las hermanas de la Magdalena o En el nombre de Dios (2002) , se recluía a mujeres que sufrían problemas de diferente índole bajo un régimen de presunta esclavitud, trabajos forzados y no remunerados y continuas humillaciones, según han denunciado víctimas y familias.
Entre los motivos que llevaban a la reclusión de las mujeres, el documento enumera “rechazos de padres adoptivos, abusos familiares, deficiencias físicas o psíquicas, pobreza y actitudes inmorales”.
Participación . De acuerdo con el informe, la implicación del Estado irlandés “fue significativa”, pues más de una cuarta parte de las mujeres internadas en las diez instituciones investigadas fue enviada allí a instancias de los diferentes gobiernos de la época.
El Estado actuaba de manera “directa” determinando “la orden de entrada” de las mujeres, efectuando “inspecciones de trabajo” en las lavanderías, “financiando o asistiendo económicamente” , determinando la “orden de salida” y “registrando las defunciones” de las internas, detalla el documento.
Por todos estos motivos, Kenny expresó su solidaridad con los “supervivientes y las familias” de las ya fallecidas.
Indicó que el documento confirma que, entre 1922 y 1996, 10.012 mujeres fueron recluidas en las lavanderías, lejos, precisó, de la cifra de más de 30.000 que se ha manejado en los últimos años.
En respuesta a las palabras de Kenny, el grupo “Supervivientes de las Magdalenas” rechazó las disculpas del dirigente, a quien exigió una “disculpa más adecuada y franca” y que reconozca el alto grado de responsabilidad del Estado.
La portavoz de esta organización, Maureen Sullivan, dijo que durante su estancia en los asilos las condiciones eran “duras e inhumanas peor que en una prisión”.
Las cuatro órdenes religiosas que regentaban los asilos eran las Hermanas de la Misericordia, de Nuestra Señora de la Caridad, de la Caridad y del Buen Pastor.
Algunas de ellas fueron citadas en el llamado “ Informe Ryan” del 2009, un texto que reveló que miles de menores fueron objeto de abusos sexuales y torturas físicas y psíquicas en Irlanda entre 1940 y la década de los años 90.