Texas
El juicio contra Nidal Hasan, acusado de haber matado a 13 personas en 2009 en la base militar de Fort Hood (Texas, sur), se inicia este martes y pondrá nuevamente a las víctimas frente al ex psiquiatra del ejército estadounidense.
Hasan es acusado de haber herido también a 32 personas en el tiroteo, uno de los más importantes en la historia del Ejército estadounidense.
En caso que la corte marcial le declare culpable de la masacre en la base militar donde centenares de soldados se preparaban para ser desplegados en Irak o Afganistán, el comandante de 42 años, nacido en Virginia (noreste) de padres palestinos, podría ser condenado a la pena de muerte.
Después de renunciar a ser defendido por abogados, Hasan obtuvo el derecho a representarse a sí mismo.
Ante la inminencia de ser interrogada por su atacante, Kimberley Munley, ex oficial de policía de la base militar y herida durante el tiroteo, reconoció que no tiene "un buen presentimiento". "Pienso que hace eso para continuar burlándose de nosotros y perseguirnos", dijo.
Uno de los principales testigos, otro sobreviviente de la masacre, admitió que espera mantener la calma a pesar de que Hasan haya disparado contra él cinco veces.
"Voy a conducirme con dignidad y a adoptar una actitud militar", aseguró Alonzo Lunsford, sargento retirado que perdió la visión de un ojo durante el ataque. "Voy a mostrarle que no puede sacarme de las casillas. Me dobló, pero no me quiebro", afirmó.
Hasan ya admitió haber asesinado a 13 personas y herido a otras en Fort Hood, pero la ley militar no permite declararse culpable en casos de delitos que conllevan pena de muerte.
Aunque el jurado militar ya fue seleccionado a principios de julio, la jueza Osborn estimó que el proceso podría durar de uno a cuatro meses.
Más de 250 personas deberían atestiguar contra Hasan, incluidos familiares de las 13 víctimas fallecidas y los 32 civiles y militares heridos.