Managua. ACAN-EFE. La Conferencia Episcopal de Nicaragua acusó ayer al gobierno de Daniel Ortega, aunque sin mencionar directamente al presidente, de ejercer la autoridad “en modo autocrático y abusivo” y tener un “deseo desmedido” de “perpetuarse” en el poder.
“La vida política del país está hoy dominada por un estilo de ejercer la autoridad en modo autocrático y abusivo, que se manifiesta a través de la concentración de poder y el deseo desmedido de conservarlo y perpetuarse en él” , dijo el Episcopado en un mensaje leído a la prensa por su secretario general, el obispo Silvio Báez.
En la carta, los obispos advirtieron de que “Jesús condena este modo de concebir y ejercer la autoridad en la sociedad, pues genera un ambiente permanente de enfrentamiento por la búsqueda del poder o por mantenerlo a toda costa, dando lugar al autoritarismo, al caudillismo, a la manipulación de las conciencias, a la corrupción, la injusticia, la ilegalidad y la violencia ”.
Después de derrocar el 19 de julio de 1979 mediante las fuerzas de las armas la dictadura de Anastasio Somoza, Ortega fue coordinador de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional y presidente del país entre 1985 y 1990.
Ortega regresó al poder en el 2006, y fue reelegido en los comicios de noviembre pasado en medio de denuncias de fraude de la oposición y tras esquivar la norma constitucional que impedía la reelección consecutiva.
Los magistrados sandinistas de la Corte Suprema de Justicia, sin presencia de opositores, declararon en octubre del 2009 inaplicable el artículo de la Carta Magna que impedía esa posibilidad.
Ortega lleva casi la mitad de su vida como líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional.