Ciudad Victoria, capital estatal de más de 250.000 habitantes, resultó fuertemente afectada por las lluvias, que la mantienen incomunicada.
“El 95% de Ciudad Victoria se encuentra sin servicio eléctrico mientras 90% de la red hidráulica está sin funcionar, y la telefonía celular y fija operan con interrupciones”, dijo Salvador Treviño, titular estatal de Protección Civil.
El paso del fenómeno por Ciudad Victoria, y otras ciudades como Matamoros y Reynosa, ubicadas en la frontera con Estados Unidos, dejó árboles tirados, calles inundadas y automóviles arrastrados por la corriente.
Las autoridades del estado suspendieron las clases para los dos millones de estudiantes de Tamaulipas, añadió el funcionario.
Treviño detalló que hasta el momento tienen la información de dos personas muertas a causa de las intensas lluvias. Una fue localizada en los márgenes del arroyo Topo Chico y otro en las calles de un barrio al norte de Monterrey, que sufrió severas inundaciones.
Aunque el centro del ciclón mantuvo un rumbo lejano del derrame de crudo que desde abril afecta el golfo de México, sus fuertes vientos exteriores obligaron a interrumpir las tareas de limpieza del peor desastre ecológico en la historia de Estados Unidos.
Durante el miércoles, las autoridades del servicio de Protección Civil de México evacuaron a unas 17.500 personas de las zonas costeras del estado de Tamaulipas, que fueron llevadas a refugios en ciudades como Matamoros, Reynosa y San Fernando.
Las lluvias asociadas al ciclón pueden ocasionar una acumulación de agua de hasta 300 mm en sectores del noreste de México y el sur de Texas, donde el gobierno estadounidense declaró el estado de emergencia.