Hundreds of supporters of Egypt's president Mohammed Morsi protest outside a top Egyptian court on December 2, 2012 in Cairo, forcing judges to postpone a hearing on a constitutional panel at the heart of a deepening political crisis. The Supreme Constitutional Court had not even begun sitting when it called an "administrative delay" to the session that would have also looked into the status of the Islamist-dominated senate. Any rulings would have escalated a crisis with Islamist President Morsi, who in a decree barred the court from examining the case, before the panel adopted the constitution two days ago. AFP PHOTO/GIANLUIGI GUERCIA (GIANLUIGI GUERCIA)
El Cairo. AFP. El Tribunal Constitucional de Egipto, que examina la validez de una comisión que redactó el proyecto de una nueva constitución, se declaró en huelga indefinida en protesta contra “presiones” de los partidarios del presidente Mohamed Mursi, que rodearon ayer sus instalaciones.
Poco antes del anuncio, el Tribunal aplazó una audiencia para examinar el caso a pesar de un decreto presidencial que anula los recursos a esta corte, la legalidad de la comisión y de la cámara alta del Parlamento; dos instituciones dominadas por los islamistas.
Cientos de islamistas, partidarios de Mursi, se manifestaron ante el tribunal para impedirles a los jueces acceder al interior del edificio: el gentío bloqueó los accesos al inmueble y la calle ante este.
Para denunciar esas “presiones psicológicas y materiales”, el Tribunal afirmó en un comunicado la suspensión de sus audiencias, fustigó el “asesinato psicológico” de los jueces y calificó la jornada de “día negro en la historia de la justicia egipcia”.
Convulsión política. El Poder Judicial se enfrenta con Mursi desde el decreto del 22 de noviembre con el que el presidente islamista prohibió cualquier recurso legal contra sus propias decisiones o contra el proyecto de constitución; un texto que objetan la oposición laica y de izquierdas y las iglesias cristianas. La huelga aumenta un poco más la presión sobre el presidente.
Esta nueva constitución (se someterá a referendo el 15 de diciembre) centra una de las crisis más graves desde la llegada al poder de Mursi y evidencia divisiones cada vez más anchas entre el movimiento islamista y grupos laicos.
A la acción del Tribunal Constitucional, se unió el influyente Club de Jueces de Egipto, que representa a los jueces del país, al anunciar que no supervisaría el referendo constitucional. En Egipto, los magistrados supervisan las elecciones, y en el periodo de transición, ya han ejercido este papel en los comicios legislativos y presidenciales.
El sábado, cientos de miles de islamistas expresaron su apoyo a Mursi, un día luego de una concentración de la oposición contra los poderes del presidente y el proyecto constitucional; acusado de amenazar la libertad religiosa, la de expresión y derechos de las mujeres.
Varios partidos y grupos de oposición anunciaron para mañana otra manifestación ante el Palacio Presidencial para protestar contra el decreto que amplía poderes del presidente y contra el referendo.
Los opositores pidieron antier rechazar el decreto y anular el proyecto de constitución, adoptado en pocas horas entre el jueves y el viernes tras meses de bloqueos.
La prensa sintetizó ayer la situación: “una nación, dos pueblos”, titulaba el diario independiente al-Churuq , mientras que al-Marsi al-Yom postula que “Egipto está sobre un volcán”.