Marcela y Felipe Noble presentaron un escrito a la jueza Sandra Arroyo, en el que manifestaron además su voluntad de que sus muestras biológicas sean comparadas con las de todos los familiares de desaparecidos conservadas en un banco genético, a lo que hasta ahora se habían negado.
Alejandro Carrió, abogado de los hijos adoptivos de la empresaria Ernestina Herrera de Noble, dijo que los hermanos decidieron poner fin a una causa judicial de hace diez años. “Están hartos de ser atacados y de que se digan mentiras. Tienen el ánimo vencido por luchar tanto por sus derechos”, dijo el letrado.
La organización Abuelas de Plaza de Mayo, querellante en la causa, exigía que los Noble cotejaran su perfil genético con el de todos los familiares de desaparecidos archivados en el Banco Nacional de Datos Genéticos. Pero los hermanos solo accedían a comparar su ADN con el de dos familias de desaparecidos.