Se declara vacunado contra los vicios de la oposición del pasado y del presente. Le complace ver a su rival en campaña, pero enfatiza que el Gobierno venezolano apela a la guerra sucia en esta campaña. Como Barack Obama en el 2008, él se presenta como paladín del cambio en una nación dividida que desea unir. Se confiesa hombre sin etiquetas, sin agenda oculta y sin propuesta de fondo. En entrevista con la La Nación, detalla qué promete a cambio del voto de los venezolanos.
Anzoátegui, Venezuela- Nada más bajarse de la tarima, los guardaespaldas lo meten en un microbús color crema cuyas ventanas están cubiertas por cortinas del mismo color. Termina sus plazas públicas chorreando sudor.
La gente se adhiere al vidrio saludando mientras personas de su entorno llegan a hablarle y él se cambia la camisa. Entre pitazos y aceleradas, la prensa espera, al fondo, la señal para acercarse.
Político sediento de votos, parece interesado en lo que dice: habla directo, pero calibrando preguntas y respuestas apenas después de arengar a miles de almas en Puerto La Cruz, estado de Anzoátegui, el 20 de setiembre.
Hace semanas brinda las entrevistas camino al siguiente aeropuerto en su gira por el país. A veces son intercambios de unos cuantos minutos, a veces más; la movilidad del tránsito y la distancia a la terminal lo definen todo. En el ocaso de aquel jueves, la lentitud del tránsito a la hora pico fue una suerte de casi 30 minutos.
¿Qué diferencia a la oposición de hoy de los políticos que gobernaban Venezuela hace 20 años?
“Nosotros formamos parte de un nuevo liderazgo, tenemos una visión distinta y una manera diferente de hacer las cosas.
“Estamos alejados de los vicios del pasado, pero también alejados de los vicios del presente. Sabemos que cuando se acercan las soluciones a la gente, los problemas se resuelven más rápido y que, como decimos en Miranda, cuando se hacen las cosas bien, pasan cosas buenas. Tenemos la mirada puesta en el futuro y eso significa gobernar para todos por igual”.
“Venezuela es una tierra bendita, tenemos todos los recursos necesarios para ser un país que progrese, genere mucho empleo y exporte muchísimos productos, pero ha faltado un buen gobierno, uno que genere oportunidades y que desarrolle las capacidades de la gente. Hacia allá vamos”.
¿Cuál es el cambio esencial que propone su modelo político? Sus planes parecen apuntar a quitarle al presidente la agenda social; sus rivales dicen que, en campaña, usted asume ese tono. ¿Cuál es la propuesta de fondo?
No hay propuesta de fondo. No tenemos una agenda oculta. En cada rincón del país al que vamos, abiertamente hemos dicho cuáles son nuestras propuestas para el país, propuestas que, como te decía, hemos ido construyendo con la gente. Para eso tuvimos una etapa previa en la que fuimos casa por casa escuchando y conversando con nuestro pueblo”.
“Nosotros queremos acabar con la inseguridad, generar mucho empleo, que tengamos mucha producción nacional, que encontremos muchos productos (con sello) Hecho en Venezuela , garantizar el acceso a la educación de calidad, asegurar la asistencia en materia de salud y, por supuesto, mejorar los programas sociales”.
“La agenda social no le pertenecen a una persona o a un Gobierno; los programas sociales le pertenecen al pueblo y nadie tiene derecho a quitárselos, pero sí debemos mejorarlos e institucionalizarlos, y que sirvan para que todos los venezolanos alcancen su progreso”.
“Lo hicimos en Miranda y podemos hacerlo en toda Venezuela. Con nuestro plan ‘Comprometido Contigo’ estamos proponiendo darles atención a las 600.000 familias que cada noche se van a la cama sin comer, dadas las condiciones de pobreza extrema en las que viven, pero también darles apoyo a las madres trabajadoras abriendo centros de cuidado infantil para niños menores de 6 años. A los adultos mayores les daremos el beneficio del ticket alimentario y se creará un programa para el subsidio de los medicamentos para quienes sufren enfermedades crónicas, y otorgaremos una pensión a aquellos familiares que se ocupan de una persona con discapacidad”.
Chávez lo acusa de querer introducir un “paquetazo” neoliberal y algunos partidos menores de oposición le han retirado su apoyo. ¿Se considera un neoliberal?
“No soy un hombre de etiquetas. Me considero un servidor público. Conocemos el juego del Gobierno y no caeremos en él porque quien apela al insulto es a quien se le acabaron las ideas. El Gobierno sabe que los venezolanos despertaron y por eso apela a la guerra sucia. Lo que quieren los venezolanos es quitarse de encima este gobierno que lleva 14 años de cháchara y promesas incumplidas.
¿Qué piensa hacer con los proyectos de misiones implementados en el actual Gobierno?
“Nosotros estamos promoviendo la aprobación de una ley de misiones para todos por igual, con la intención de darles rango legal y garantizar su permanencia en el tiempo. Mantendremos las misiones, pero con el compromiso de que serán mejores porque, como te decía antes, las misiones y todos los programas sociales deben estar al alcance de todos y servir de ayuda a quienes verdaderamente lo necesitan, pero no deben quedarse allí, deben proporcionar las herramientas para salir de la situación de vulnerabilidad y servir para que los venezolanos realmente avancen”.
Usted niega que el país esté polarizado, que es el juego del Gobierno. Sin embargo, un buen segmento de población, en su mayoría pobre, conecta emotivamente con el presidente. ¿Qué ofrece usted?
“Nunca hemos negado la polarización que existe; al contrario, este gobierno ha utilizado la división de los venezolanos como herramienta para perpetuarse en el poder. Pero esa división le ha hecho mucho daño al país. Por eso ofrecemos cambiar el discurso violento por uno de paz y unión, y nos hemos comprometido en sustituir el puño por la mano extendida.
“¿Qué ofrecemos? Ofrecemos tender la mano a todos por igual y no tener que vestir la franela de un color político para obtener la ayuda del Gobierno. Ofrecemos poner en práctica la descentralización para acercar las soluciones a la gente, bajar los recursos a las gobernaciones y alcaldías.
“Ofrecemos generar confianza para que venga mucha inversión y se generen muchas oportunidades de empleos con calidad. Ofrecemos llevar una educación de calidad a todos los rincones y dar capacitación laboral a los adultos. Mejorar los programas sociales y dar acceso a las ayudas sin importar como pienses y sin chantajes.
“Ofrecemos independencia de poderes para que todos tengan acceso a un sistema de justicia realmente justo. Abogamos por la seguridad laboral de todos aquellos empleados públicos que hoy podrían sentirse amenazados o chantajeados por el gobierno de turno. Ofrecemos construir un país donde todas las tendencias políticas tendrán cabida porque este es un proyecto que nos convoca a todos”.
La incertidumbre inicial planteada por la salud del presidente, que parece haber mejorado, ¿cómo ha incidido en la recta final?
“Vemos al otro candidato haciendo sus actividades de campaña y de gestión porque en nuestro país al presidente no se le pide por ley separarse del cargo. Nos complace verlo haciendo sus actividades.
“Por nuestra parte, hacemos el trabajo que tenemos que hacer. Estamos realizando una campaña de mucha fuerza, en la que estamos dejando el cuerpo y el alma. En dos meses de campaña hemos recorrido más de 260 pueblos. Hemos caminado hombro a hombro con la gente, hemos escuchado cada petición, cada sugerencia, le hemos presentado nuestro proyecto y nuestras propuestas a cada venezolano, porque nuestro compromiso es con todos los venezolanos. Ya estamos en la recta final y aspiramos a darle otra vuelta a nuestra Venezuela.
“Por supuesto, el trabajo no está hecho, tenemos que convertir toda esa energía y toda esa alegría en votos. Este es un proyecto que nos convoca a todos”.
El ALBA, Petrocaribe y la ayuda a Cuba y Nicaragua han sido iniciativas de ayudas generosas de Chávez. ¿Planea interrumpir esas relaciones de cooperación?
“Nosotros vamos a mantener relaciones de cordialidad con todos los países de la región. Daremos continuidad a todo lo que signifique una instancia donde podamos consolidar la integración en nuestra América Latina, tomando en cuenta que las relaciones deben ser entre Estados y no entre gobernantes, y que los acuerdos deben ser en beneficio de nuestro pueblo”.
¿Esos 3 millones de votantes que participaron en las primarias para elegirlo a usted candidato representan un techo electoral o el piso? “La receptividad de los votantes para con las elecciones primarias fue una grata sorpresa, no nos esperábamos una participación tan elevada. Esos tres millones de votos son el punto de partida. Ese mismo día, propusimos el “tú y dos más”, para que cada venezolano se encargue de convencer y llevar a votar a dos personas más. Si cada venezolano que participó en las primarias convence a dos más de ir a votar llegamos los nueve millones de votos a favor nuestro. En muchos de los pueblos visitados la gente nos dice que ya han convencido a más de dos. Eso te demuestra que Venezuela despertó y el 7-O eso quedará demostrado”. Usted dedicó un mensaje público a los militares que el presidente prohibió ver, ¿cómo ha sido el acercamiento a esos venezolanos que no votan y pueden decidirlo todo?
“Nuestras Fuerzas Armadas están comprometidas con la democracia y con el progreso de nuestro pueblo. A diario recibo mensajes de quienes forman parte de ese cuerpo y les digo que confíen en el secreto del voto, que transmitan ese mensaje a sus familiares, que pueden estar tranquilos porque en el gobierno de progreso serán tomados en cuenta”.“Al principio, este gobierno despertó una esperanza en nuestra Fuerza Armada, pero después de 14 años está claro que tiene otras prioridades y otros intereses. Yo me comprometo a crear un nuevo Sistema de Seguridad Social para nuestra Fuerza Armada Nacional. Existen proyectos de Ley, que por falta de voluntad no se han aprobado. Necesitamos un plan que esté adecuado a las necesidades de nuestros militares”. ¿Carece su movimiento de líderes de extracción popular a diferencia del presidente?
“Nuestro proyecto se basa en el liderazgo natural que hay en cada estado, en cada municipio, en cada parroquia. Fuimos a un proceso electoral de primarias donde todos los aspirantes de las regiones y municipios se midieron y fue electo quien más liderazgo tiene. Si esos líderes locales no existieran no tendríamos el equipo y la suma de voluntades que ha permitido despertar la esperanza de los venezolanos. A diferencia del partido oficial donde es el otro candidato quien elige quienes serán los candidatos a las gobernaciones y alcaldías. Yo creo en el equipo y el gran equipo lo conforman cada uno de los venezolanos que quieren progreso y futuro para todos por igual”. Si quedara presidente, ¿es posible gobernar con un sector público esencialmente chavista?
“Yo no creo en instituciones de un partido político o de otro, precisamente lo que vamos a dejar atrás es esa presión del color de la franela, de que usted tiene que inscribirse en un partido, viene una nueva realidad política en el país, lo hemos dicho clarito, a partir del 10 de enero arranca un Gobierno de progreso donde todos los venezolanos, piensen como piensen, los necesitamos en la construcción de nuestro país, aquí cada uno de nosotros tiene que poner su granito de arena, quiero ser el presidente de todos, el que no crea en nosotros iremos a buscarlo para ganarnos su confianza, queremos que los venezolanos todos sientan confianza en su Gobierno y en su presidente, esa no es la mentalidad que hoy tenemos, hoy tenemos un Gobierno que nos divide, que no le interesa gobernar para aquellos que piensan distinto, que lo único que le interesa es mantenerse en el poder y no solucionar la cantidad de problemas que tenemos los venezolanos todos los días, ellos quieren profundizar la revolución, yo quiero que el país se desarrolle y progrese sin que ninguno se quede atrás”. Usted acusa al Gobierno de ser cómplice de la violencia que hay en el país y se comprometió a trabajar duro para acabar con este flagelo, en concreto. ¿cuál es su plan en ese tema?
“Este gobierno se ha hecho de la vista gorda con el tema de la violencia, ha aplicado 18 planes de seguridad y ninguno ha dado resultados, ha faltado voluntad política para resolverlo”.“Nosotros nos pondremos al frente del problema desde el primer día de gobierno con toda la fuerza del Estado para erradicarlo de raíz. Queremos ofrecer seguridad y tranquilidad porque queremos que ese sea el estilo de vida en nuestro país”.“Tenemos un plan claro y bien trabajado para el tema de la seguridad. Vamos a despolitizar las policías, formar a más funcionarios policiales y mejorar sus condiciones salariales. Vamos a dotar a los cuerpos de seguridad del equipamiento necesario. Vamos a dar inicio a la operación desarme y destrucción de armas ilegales. Vamos a aplicar política fuerte de prevención. Vamos a reducir la impunidad y a trabajar en un sistema judicial que funcione. Las cárceles serán verdaderos centros de rehabilitación. A los funcionarios honestos irá todo nuestro apoyo, pero a los corruptos les caerá todo el peso de la ley”.“Pero la solución no se limita a los cuerpos de seguridad, debemos profundizar el acceso al sistema educativo, pero uno de calidad, como hemos hecho en Miranda, donde soy gobernador. Fui el gobernador de la educación y seré el presidente de la educación. Porque donde hay educación hay oportunidades para progresar. La verdadera diferencia es entre quienes tienen acceso a una educación de calidad y quienes no, es allí donde radica la raíz del problema. Buena parte de los victimarios son jóvenes entre 14 y 27 años excluidos del sistema escolar formal y en ellos debemos enfocarnos. Queremos desarrollar las capacidades de todos los venezolanos para que puedan alcanzar el progreso sin verse tentados a delinquir”.“Vamos a reforzar los valores de paz y convivencia ciudadana, promoveremos el deporte de forma masiva, destinaremos los espacios públicos a distintas actividades, nos ocuparemos de niños y adultos en situación de calle o víctimas de maltrato intrafamiliar y transformaremos el sistema penitenciario. Queremos que las cárceles se conviertan en verdaderos centros de rehabilitación. Venezuela no será un país para construir más cárceles, Venezuela será un país donde se construirán muchas escuelas y universidades”.