Kabul. AP Dos soldados estadounidenses murieron en Afganistán y 11 cadáveres fueron hallados hoy, algunos de ellos decapitados, informaron la OTAN y autoridades locales.
Un poblador de la región de Bagh Char, en el distrito de Khas Uruzgan, vio los cuerpos en un terreno y llamó a la Policía, informó Mohammad Khan, un subjefe policial de la provincia de Uruzgan. “Los mataron porque el Talibán dijo que eran espías del gobierno”, sostuvo el subjefe.
El gobernador interino de Uruzgan, Khudia Rahim, declaró que cinco o seis de las 11 víctimas habían sido decapitadas.
Mientras tanto, la OTAN reportó que un soldado de Estados Unidos murió hoy en un ataque insurgente en la región este de Afganistán y otro falleció ayer tras la explosión de una bomba en el sur del país. La OTAN no dio la ubicación exacta de los ataques.
Con sus muertes, suman 82 los miembros de la fuerza internacional en Afganistán que mueren en junio, 48 de ellos estadounidenses, por lo que se transforma en el mes con más decesos en casi nueve años de guerra.
La OTAN también dijo que en el sur, una fuerza conjunta de soldados afganos e internacionales mató ayer a un comandante Talibán de mediano rango y a otros insurgentes mientras plantaban bombas en un camino cerca de la capital de la provincia de Kandahar. Algunos de los rebeldes murieron en un ataque aéreo.
El comandante del Talibán, Faizulá, era el responsable de ataques con bombas en el distrito Arghandab de Kandahar y se cree que también es responsable de la muerte de al menos un soldado de la coalición en marzo.
La coalición ha estado fortaleciendo la seguridad alrededor de Kandahar, la ciudad más grande del sur del país, en un esfuerzo para expulsar a los insurgentes y controlar el área.