Conakry. AFP Los guineanos votaron ayer para designar al primer presidente democráticamente elegido de su historia, tras una larga espera desde la primera vuelta de las elecciones, en junio, perturbada por violencia étnico-política.
Los resultados provisionales en el país africano no se conocerán antes del miércoles.
“Hubo una fuerte movilización en todas las regiones, entusiasmo popular y una disciplina extraordinaria”, declaró Aziz Diop, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Organizaciones de la sociedad civil de Guinea, que repartió a 964 observadores en todo el país.
Tras 52 años de dictaduras, alrededor de 4,2 millones de electores debían decidir entre Cellou Dalein Diallo, que obtuvo el 43% de los votos en la primera vuelta, y el profesor universitario Alpha Condé, opositor a todos los regímenes autoritarios anteriores, que recabó 18% de los votos.
“El mandatario elegido tendrá la tarea de sacar al país del sufrimiento. Nunca hemos tenido agua ni electricidad en las casas y comemos dos veces al día”, dijo una vendedora de 67 años, Asiatu Touré.
El presidente del régimen de transición, general Sekuba Konaté, hizo un nuevo llamamiento a la paz y a la unidad nacional, diciendo que estaba muy orgulloso de haber cumplido con su palabra de entregar el poder a los civiles tras 26 años de regímenes militares.
A finales de octubre, la campaña se caracterizó por algunos actos de violencia étnico-políticos, tanto en Conakry como en varias ciudades del este, que causaron decenas de heridos y al menos un muerto. Ayer, no obstante, no se reportó ningún incidente grave.
Dos días antes de los comicios, los candidatos superaron sus rencores y llamaron a la fraternidad.