Guatemala. AFP Decenas de grupos sociales de Guatemala reclamaron ayer la renuncia del presidente de la Corte Suprema de Justicia, Erick Álvarez, acusado de nepotismo y corrupción.
“Los cuestionamientos que han salido a luz pública contra el magistrado Álvarez están creando un grave ambiente de crisis y conflicto en la cúpula del Poder Judicial de Guatemala”, lamentó el llamado Movimiento pro Justicia, integrado por tres importantes organizaciones contra la impunidad.
Estas declaraciones se suman a las presiones de medio centenar de organizaciones que exigieron al pleno de la Corte que destituya a Álvarez para rescatar “el prestigio y la institucionalidad” del ente llamado “a combatir la impunidad” en un país donde el 98% de los delitos penales quedan sin resolver.
Los grupos sociales también acusan a Álvarez de falta de transparencia en el turbio proceso para seleccionar al Fiscal General.
El abogado Conrado Reyes fue nombrado por el gobernante Álvaro Colom para presidir el Ministerio Público y desató una crisis a raíz de las acusaciones que lo vinculaban con el crimen organizado. Dos semanas después, la Corte de Constitucionalidad lo destituyó.