Atenas. AFP. Grecia quiere pedir dos años más a sus acreedores internacionales, hasta 2016, para cumplir su plan de austeridad, aseguró ayer el periódico financiero británico Financial Times , aunque Alemania continúa siendo reacia a cualquier concesión en los plazos.
El primer ministro griego, Andonis Samarás, tiene previsto hacer la demanda en los encuentros de la próxima semana con la canciller alemana, Ángela Merkel, el 24 de agosto en Berlín, y con el presidente francés, François Hollande, el 25 de agosto en París, dijo el periódico, al citar un documento donde se detalla la propuesta.
Alemania no quiere. A pesar de que no hubo ninguna reacción oficial en Atenas, donde ayer era día festivo por la celebración de la fiesta ortodoxa de la Asunción, Alemania no tardó en reaccionar y dijo que no estaba dispuesta a dar más tiempo a Grecia, a la espera de nuevos esfuerzos por parte del Gobierno.
“Para la señora Merkel y para todo el Gobierno, lo que vale es el memorandum of understanding (el documento que fija las condiciones de la ayuda), tal y como fue acordado” entre Grecia y sus acreedores (Unión Europea, Fondo Monetario Internacional, Banco Central Europeo), dijo el portavoz del Gobierno germano, Steffen Seibert, en una conferencia de prensa.
“El informe de la troika será la base de cualquier decisión futura”, añadió el portavoz, en referencia al informe que se espera en setiembre y en el que los expertos de los acreedores internacionales tienen que evaluar el avance del plan de ajustes presupuestarios.
A la espera del dinero. La decisión de otorgar un nuevo tramo por valor de 31.500 millones de euros del plan de ayuda dependerá en gran parte de lo que dictaminen los expertos en sus conclusiones.
Para conseguir el visto bueno de sus acreedores, el Gobierno griego está trabajando en nuevos planes de recorte con tal de ahorrar 11.500 millones de euros en 2013-2014.
Frente al descontento popular por las medidas de ajuste, que ya provocaron una crisis política, el nuevo gobierno tripartito tiene como prioridad obtener más tiempo desde que entró en funciones en junio. Según el documento al que tuvo acceso el FT, el país necesitaría además otros 20.000 millones de euros para cuadrar sus cuentas si se aprobaran los dos años adicionales, pero no tiene intención de pedir una nueva ayuda a sus socios de la zona euro.