Atenas. AP. Jóvenes se enfrentaron ayer a la policía en las calles de Atenas mientras más de 30.000 personas marchaban por la capital durante una huelga nacional, que paralizó a Grecia, contra las medidas de austeridad del gobierno.
Jóvenes enmascarados golpearon a policías en motos y derribaban a varios agentes de sus vehículos mientras agentes antidisturbios lanzaban gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento para dispersar a los revoltosos.
Previamente, jóvenes lanzaron piedras y bombas incendiarias a la policía y rompieron a martillazos los escaparates de tiendas, bancos, joyerías y teatros. También prendieron fuego a cubos de basura, destruyeron paradas de autobuses y rompieron el mármol de edificios para usar como proyectiles.
La policía dijo que, por lo menos, nueve presuntos manifestantes fueron detenidos y dos agentes resultaron heridos.
La huelga de ayer, la segunda en una semana, paralizó virtualmente el país, dejó en tierra todos los vuelos e inmovilizó el transporte público. Los hospitales estatales se quedaron tan solo con personal de emergencia y se suspendieron los noticieros televisados a medida que muchos empleados iniciaron una huelga de 24 horas para protestar los recortes de gastos y las subidas de impuestos.
Las medidas de austeridad del gobierno fueron aprobadas para contrarrestar la enorme deuda en la que se ve sumergido el país.
Los agentes antidisturbios usaron gas lacrimógeno en enfrentamientos esporádicos con manifestantes, incluidos varios en la entrada del parlamento.
Los manifestantes colgaron carteles en edificios de apartamentos que decían: “No más sacrificios, guerra contra la guerra”.