PSOE CIERRA LA CAMPAÑA ELECTORAL EN MADRID MD71. MADRID, 20/05/2011.- El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero (c), junto a los candidatos socialistas a la Presidencia de la Comunidad y a la Alcaldía de Madrid, Tomás Gómez (d), y Jaime Lissavetzky, respectivamente, en el acto con el que el partido cierra la campaña electoral, hoy en el recinto ferial IFEMA de la capital. EFE/JuanJo Martin (JuanJo Martin)
Unos 35 millones de electores están llamados a las urnas para elegir alcaldes y concejales de unos 8.000 municipios y a los miembros de los parlamentos regionales de 13 de las 17 comunidades autónomas, todas menos las de Andalucía, Cataluña, Galicia y el País Vasco, que tienen otro calendario electoral.
Las elecciones, marcadas por la grave crisis económica que vive el país y su proximidad a los comicios generales de marzo del 2012, servirán de termómetro para medir el desgaste del Ejecutivo, que preside José Luis Rodríguez Zapatero. Las encuestas pronostican una amplia victoria del opositor Partido Popular (PP).
En un mitin de fin de campaña que tuvo lugar en Madrid, Rodríguez Zapatero quiso dejar claro que el voto es “la palanca de cambio más poderosa” y que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) está dispuesto a continuar con las reformas porque no le asustan estas movilizaciones.
Por su parte, el presidente del conservador PP, Mariano Rajoy, cerró la campaña pidiendo el voto para su partido porque será la garantía de “la recuperación nacional”, de que la economía “saldrá a flote” y de que el orden y la seriedad” regresarán al país.
Los partidos minoritarios, como Izquierda Unida o Unión, Progreso y Democracia, aspiran a obtener los votos de los desencantados con el PSOE y el PP, que aglutinan hoy 322 de los 350 diputados del Parlamento.
Los españoles acuden a las urnas después de que Rodríguez Zapatero adelantara en abril pasado que no se presentará a un tercer mandato el próximo año.
Su anuncio se produjo después de que varios dirigentes regionales de su partido, como José María Barreda, presidente de la región de Castilla-La Mancha, le pidiera despejar las dudas sobre su futuro.
Los expertos interpretaron la decisión de Rodríguez Zapatero como un intento de evitar que un eventual castigo del electorado a su gestión por la crisis perjudicara a los candidatos de su partido.
Los últimos sondeos confirman la tendencia de voto anticipada por el oficial Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que pronosticó, al inicio de la campaña electoral, una fuerte caída de los socialistas, que verían peligrar sus feudos tradicionales. Con todo, esas encuestas reflejaban un 20 por ciento de indecisos que todavía no había decidido el destino de su voto.