Bogotá
El gobierno de Colombia y la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista) anunciaron este martes el inicio de diálogos de paz para buscar el fin de un conflicto armado de 50 años, según un comunicado oficial divulgado por la Presidencia.
"El gobierno nacional y el ELN han iniciado una fase exploratoria de conversaciones el pasado enero del 2014, luego de una serie de contactos y reuniones que tuvieron lugar desde el año 2013. El objetivo de esta fase exploratoria es acordar la agenda y el diseño del proceso que haga viable el fin del conflicto y la construcción de la paz", dijeron las partes en un comunicado conjunto.
"El objetivo de esta fase exploratoria es acordar una agenda y el diseño del proceso que haga viable el fin del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera para Colombia", señala el comunicado.
La agenda de conversaciones incluirá los puntos de " víctimas y participación de la sociedad " y los demás temas están por acordar, según el texto de seis puntos divulgado hoy por las partes.
Según el comunicado, las delegaciones darán a conocer periódicamente y de común acuerdo los avances y resultado de esta fase exploratoria.
El Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), surgido en 1964, tuvo entre sus fundadores y figuras más emblemáticas a los sacerdotes Camilo Torres (1929-1966) y Manuel Pérez (1943-1998), exponentes de la Teología de la Liberación (TL), una corriente nacida en el seno de la Iglesia católica en Latinoamérica con fuerte acento en acercarse a los pobres.
Pero además de estos religiosos, y de otros seguidores de la TL, sectores universitarios y miembros radicales del Partido Liberal colombiano -inspirados en la figura de Ernesto "Che" Guevara- conformaron desde sus inicios este grupo guerrillero.
Actualmente, el ELN es la segunda guerrilla de Colombia, cuenta según el gobierno con unos 2.500 combatientes -frente a los 8.000 de la comunista FARC- y centra su influencia en zonas mineras y petroleras del país.
Su comandante, Nicolás Rodríguez Bautista, alias "Gabino", pertenece a esta guerrilla desde que era un niño de 12 o 13 años y ha promovido bajo su liderazgo una agenda nacionalista y centrada en el control de los recursos naturales.
Gabino, que conforma el Comando Central (COCE) del ELN junto a otros tres guerrilleros, había reiterado ya en numerosas ocasiones su deseo de entablar negociaciones de paz con el gobierno, para lo que pedía la participación de la sociedad civil.
Incluso en julio pasado, Gabino y el máximo comandante de las FARC, Timoleón Jiménez, alias "Timochenko", pidieron al gobierno "adelantar conversaciones con toda la insurgencia" para poner fin al conflicto colombiano.
Este conflicto, en el que han participado también otras guerrillas de izquierda, grupos paramilitares de derecha, organizaciones del narcotráfico y agentes del Estado, ha dejado unos 220.000 muertos y 5 millones de desplazados por la violencia.
Según un reporte de 2013 de la ONG Nuevo Arco Iris, especializada en el conflicto armado, el ELN es fuerte en el departamento de Arauca y Norte de Santander (este, fronterizo con Venezuela), además de en las regiones de Casanare (este) y Chocó (costa oeste), donde se concentraron sus acciones bélicas en 2012.
Y aunque décadas atrás esta guerrilla se negó a financiarse con el narcotráfico, el informe destaca que en regiones como Cauca y Nariño (suroeste), en las que también tiene presencia, el ELN "se ha posicionado como cuidador de cultivos de coca e intermediario en el desarrollo de la minería ilegal".
Por otro lado, el ELN ha secuestrado en los últimos años trabajadores de multinacionales mineras y petroleras, a la vez que ha cometido atentados contra infraestructuras de estos sectores, en rechazo a que compañías extranjeras exploten los recursos naturales del país.
Estas prioridades del ELN difieren con las que llevaron a las FARC a la mesa de negociación que mantiene desde noviembre de 2012 con el gobierno colombiano en La Habana, por lo que los expertos coinciden en que es preferible llevar los dos procesos de paz en paralelo pero aparte.
Esta guerrilla ha realizado sin éxito en el pasado dos intentos de paz: uno a principios de los 1990 con el entonces presidente César Gaviria (1990-94), y otro durante el gobierno del expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), hoy senador electo.