Chávez estatizó desde 2007 numerosas empresas del sector de la alimentación desde agroquímicas, firmas de alimentos congelados y productoras de envases de vidrio, hasta cadenas de supermercados.
También ha “recuperado” unos 2,5 millones de hectáreas desde 1999, aunque apenas unas 50.000 están productivas, según cálculos de agricultores privados.
El Gobierno dice luchar contra la especulación, los monopolios y el acaparamiento de productos, aunque los empresarios afirman que en un sector tan regulado es imposible especular o acaparar.
A inicios del 2010, el Gobierno expropió la red de supermercados Éxito, de la francesa Casino, que ahora forma parte de la estatal Corporación de Mercados Socialistas, que abarca desde restaurantes hasta concesionarias de vehículos y vende a precios económicos en el país con la inflación más alta de la región (25,1% en 2009).
Según la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos, unas 160 empresas del sector han sido expropiadas o están en proceso de serlo, casi la mitad de todas las compañías, de diversos sectores considerados estratégicos como petróleo o cemento, estatizadas en los últimos tres años.