“Una experiencia hermosísima, una experiencia intensa”.
Tal fue la calificación que dio ayer la presidenta Laura Chinchilla al breve saludo que intercambió con el papa Francisco.
Chinchilla fue parte de más de un centenar de dignatarios que asistieron a la inauguración del pontificado de Jorge Mario Bergoglio, en el Vaticano.
Se sintió muy satisfecha –declaró a ADN Radio 90.7 FM– cuando el Papa le manifestó que “apreciaba mucho que fuera una mujer de coraje”.
(Esa expresión) “me alentó a seguir enfrentando los desafíos que tenemos en nuestro país”, expresó, también, a Radio Reloj.
La mandataria dijo que aunque fueron pocas las palabras que cruzó con Francisco, aprovechó para transmitirle “la esencia de un pueblo (el costarricense) que se ha desarrollado en un marco franciscano de humildad y amor por la naturaleza”.
El encuentro entre Chinchilla y Francisco se produjo después de la misa de inauguración, durante el limitado espacio que cada delegación oficial tuvo para reunirse con el obispo de Roma.
En ese tiempo de intercambio, recordó Chinchilla, el Sumo Pontífice le envió un caluroso saludo a los costarricenses.
El Papa, de nacionalidad argentina, no se despidió de la presidenta sin antes recibir una invitación a visitar Costa Rica, propuesta que también plantearon los demás líderes latinoamericanos.
La gobernante comentó a ADN Radio 90.7 FM que “al Sumo Pontífice le va a ser difícil saber por dónde empezar”, en respuesta a las múltiples invitaciones en nombre de una región ampliamente católica y con deseos de recibir en sus tierras al primer papa originario de Latinoamérica.