Economista de 62 años, que desde 2007 dirige el Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, llamado DSK por la prensa francesa, era hasta el fin de semana el favorito socialista a las elecciones presidenciales de 2012.
Pero su inculpación en Nueva York por “agresión sexual, retención ilegal e intento de violación” de una mucama de un hotel de Manhattan, pusieron “brutalmente” a Francia frente a su “primer escándalo sexual al estilo anglosajón”, afirma en su editorial el diario Liberation .
Dirigentes políticos y artistas siempre gozaron en Francia de cierta tolerancia por parte de los medios de comunicación y de los franceses en general, bajo el argumento de que las infidelidades, aventuras o relaciones adúlteras son asuntos privados.
Bernadette Chirac, de 78 años, casada con el expresidente francés, Jacques Chirac desde 1956, reconocía que su vida de pareja no fue “siempre rosa”.
El caso más sonado fue la “doble vida” del difunto presidente socialista francés Francois Mitterrand, casado desde 1944 con Danielle Mitterrand.
En 1994 Francia se enteraba públicamente de que Mitterrand tenía una hija de 20 años, fruto de su relación con una conservadora de museo que desde hacía años vivía en un apartamento oficial y con escolta.
Esta vez el escándalo tiene características más graves pues presuntamente se trataría de un intento de violación.
Tras advertir que tenía la impresión de ser vigilado, Strauss-Kahn admitió, en abril a Liberation, que ante una eventual candidatura presidencial, sus puntos débiles eran “el dinero, las mujeres y ser judío”.