Kabul. EFE. El Ejército francés concluyó ayer su misión de combate en Afganistán con la retirada de los últimos 400 soldados desplegados con esa misión en el país asiático, de acuerdo con el plan de repliegue acelerado del gobierno de François Hollande.
Según informaron fuentes oficiales, los soldados fueron abandonando Afganistán desde la base de Nijraba, cercana a Kabul, tras una ceremonia de despedida celebrada en la sede de la administración de Kapisa, provincia en la que estaban destacadas.
Kapisa será controlada a partir de ahora por 4.700 policías y soldados afganos, ayudados por 250 militares estadounidenses, según explicó a la agencia local AIP el general Eric Hautecloque-Raysz, comandante de las tropas francesas en la mencionada región.
“La insurgencia es diez veces inferior (en número) a las fuerzas de seguridad afganas, así que estas no pueden ser vencidas”, manifestó Hautecloque-Raysz.
Mehbarudín Safi, gobernador de Kapisa, valoró el trabajo de las tropas francesas en la provincia y subrayó que los cuerpos de seguridad afganos son capaces de mantener el orden en esa zona.
Pese a la marcha de este contingente que desempañaba funciones de combate, Francia todavía cuenta con unos 2.200 soldados en Afganistán, encargados de coordinar la repatriación del equipamiento militar y de entrenar al Ejército y Policía afganos.
De ellos, 700 militares regresarán a Francia antes de finales de año y el resto, 1.500, permanecerán en el país en el 2013.
Según el portal virtual icasualties.org, Francia ha perdido 86 soldados desde su entrada en Afganistán en el 2003 bajo misión de la OTAN, donde ha ocupado dos bases militares en los distritos de Nijraba y Tagab, ambos en la provincia de Kapisa.
Hollande prometió antes de los comicios presidenciales de mayo que adelantaría el repliegue de las tropas francesas.
Su predecesor en el cargo, Nicolás Sarkozy, había fijado ya de hecho la salida de las tropas de combate en el 2013, y una vez llegó a la presidencia Hollande avanzó la fecha a finales del 2012.
El pasado octubre, el Gobierno francés precisó que la retirada tendría lugar en noviembre.
En Afganistán quedan actualmente unos 100.000 soldados extranjeros, dos tercios de ellos estadounidenses.