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Familiares de las víctimas del atentado terrorista de la AMIA conmemoraron el suceso en Buenos Aires, en julio del 2012. | ARCHIVO (ALEJANDRO PAGNI)
Buenos Aires. (AFP). El fiscal Alberto Nisman, quien investiga e l atentado contra la mutual judía argentina AMIA con saldo de 85 muertos y 300 heridos en 1994, acusó judicialmente a Irán de infiltrar varios países de Sudamérica e instalar allí bases de inteligencia destinadas a cometer atentados terroristas, informó este miércoles el funcionario.
"En el día de la fecha firmé un dictamen de 502 fojas para presentar ante el juez (Rodolfo Canicoba Corral) en el que acuso judicialmente a Irán de infiltrar varios países de Sudamérica para instalar estaciones de inteligencia; es decir, bases de espionaje, destinadas a cometer, fomentar y patrocinar atentados terroristas como ocurrió en la AMIA", dijo Nisman en una rueda de prensa.
Una copia del dictamen será remitida como exhorto a los poderes judiciales de Brasil, Paraguay, Chile, Colombia, Guyana, Trinidad Tobago y Surinam, países donde "existen fuertes y concordantes indicios de que dicha infiltración e instalación de estaciones de inteligencia se habría llevado a cabo", según el fiscal general de la causa AMIA.
"Avisamos que detectamos la posibilidad de que eso (atentados como la AMIA) ocurra en esos países, pero son esos países que tienen que decidir cómo proceder", aclaró.
Nisman agregó que libró oficio a Interpol "para requerir que se extremen los recaudos para potenciar los mecanismos para lograr la detención de la totalidad de los ocho acusados (por el atentado a la AMIA), con o sin circular roja, a pedido de Canicoba Corral".
Nisman dio a conocer el dictamen cuando Argentina e Irán tienen firmado un memorando de entendimiento en el cual se comprometen a formar una Comisión de la Verdad para esclarecer el atentado a la AMIA el 18 de julio de 1994 en Buenos Aires.
El memorando quedó 'ad referéndum' de los parlamentos, con aprobación del argentino y un anuncio de aceptación formulado por la representación diplomática de Irán en Buenos Aires.
El acuerdo fue rechazado por las organizaciones políticas y sociales de la comunidad judía argentina, de 300.000 miembros, la más grande de América latina, que argumentan que Irán no es confiable.
