Bogotá. AP. Familiares de policías y militares secuestrados por la guerrilla de las FARC enviaron ayer un saludo de Año Nuevo a sus seres queridos en la selva y se mostraron confiados en que este 2012 será el año de su liberación.
Cuatro días atrás las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron que “pronto” liberarían a seis de 12 militares y policías que tienen en su poder desde hace más de 10 años.
Los rebeldes, sólo revelaron los nombres de tres de los rehenes a liberar: los policías Jorge Trujillo Solarte, de 41 años; Jorge Humberto Romero Romero, de 49, y José Libardo Forero Carrero, de 42, secuestrados en julio de 1999.
Por eso la expectativa y la ansiedad son grandes en las familias de los otros nueve uniformados.
Carmen Guarín, madre del sargento Róbinson Salcedo, secuestrado en agosto de 1998, dijo a su hijo que “Dios y la Virgen Santísima lo van a sacar rápido de allá de ese secuestro”.
Agregó: “Lo único que le pido, papito, es que tenga fuerza y ánimo, que si ya aguantó lo más por qué no va a aguantar lo menos. Mijito, con la fe del Señor este año sale. No piense en nada malo, piense en cosas positivas”.
En tanto, Leonor Bonilla, madre del policía Luis Hernando Peña, secuestrado en 1998, dijo que su situación es tal vez la más difícil de todos los familiares de los rehenes.
“Yo lo único que puedo decir es que desde hace 10 años la guerrilla lo borró de la lista de canjeables, los uniformados que las FARC pretenden intercambiar por guerrilleros presos en cárceles colombianas”, expresó Bonilla. De hecho, algunos miembros de la fuerza pública liberados en julio de 2008 han dicho que Peña, de 39 años, habría muerto a manos de los rebeldes.
“Hace 10 años no tenemos noticia de él. Entonces mi mensaje es reclamándoles a las FARC que por favor me devuelvan a mi hijo. El mejor regalo de Año Nuevo para mí es que me dieran una noticia de dónde está mi hijo”, agregó.