Washington. AFP, DPA. La deuda pública alcanzó el nivel de alerta en la mayoría de los países europeos, afirma el FMI en un documento difundido ayer, y que propone esfuerzos vigorosos para alcanzar un equilibrio a mediano plazo, a pesar de la “moderada y desigual” recuperación en el continente.
El desempeño europeo es particularmente débil comparado con la recuperación observada en otras partes del mundo, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Tras el anuncio de un exorbitante mecanismo financiero creado para detener de forma inmediata temores a una crisis de deuda soberana en la eurozona, Bruselas propondrá hoy una reforma a largo plazo, que eleve el control sobre las finanzas públicas nacionales.
Con el fin de evitar nuevas crisis como la debacle griega, la Comisión Europea presentará un paquete de medidas para mejorar la coordinación de las políticas económicas y el control presupuestario en los países de la eurozona.
Se trata, principalmente, de reforzar el Pacto de Estabilidad, documento que enmarca los mecanismos de vigilancia de los déficits nacionales en la Unión Europea (UE), limitados al 3% del producto interno bruto (PIB).
Aunque ese pacto incumbe a los 27 países de la UE, las nuevas medidas se aplicarían principalmente a los 16 socios de la eurozona.
El ejecutivo comunitario espera que en el futuro se logre prevenir en vez de curar, como sucedió ahora con el mecanismo financiero de 750.000 millones de euros adoptado para socorrer a los países con riesgo de quiebra en la eurozona.
Sobre este tema, ayer, precisamente, el FMI confirmó que Grecia recibirá hoy o mañana un préstamo de unos 5.500 millones de euros (casi $7.040 millones), el primero de una serie de créditos para evitar su quiebra por suspender pagos.
El domingo, el Consejo Ejecutivo del FMI aprobó el acuerdo crediticio con Grecia, al cual el organismo aportará 30.000 millones de euros ($38.400 millones) por tres años, y aprobó el primer préstamo, de 5.500 millones de euros.
Grecia tiene que pagar el 19 de mayo vencimientos de su deuda por un monto de 9.000 millones de euros. A cambio de los fondos de ayuda, el país anunció el fin de semana un duro plan de austeridad que afectará a la población.