Washington. EFE Como si de un guion de película se tratase, la devoción por la belleza y la cirugía estética de Catherine Greig, novia del gánster James Whitey Bulger, provocó la captura de este, el prófugo más buscado en Estados Unidos desde hace 16 años.
El historial delictivo de Bulger es tan extenso y su búsqueda ha sido tan cinematográfica que, incluso, tuvo su réplica en la gran pantalla, pues sirvió de inspiración a Martin Scorsese para su famosa película The Departed .
Y, tras estar acusado de 19 cargos por homicidio, conspiración para cometer asesinatos, extorsión, tráfico de drogas y blanqueo de dinero, Whitey ( Blanquito , por el color de su pelo) ha protagonizado un fin de fuga como el de un filme.
Tras dos décadas de agotadora e infructuosa búsqueda, el FBI decidió cambiar de estrategia y tratar de dar con Bulger a través de su compañera sentimental, una mujer de 70 años y cuyos lugares favoritos son las peluquerías y los salones de belleza.
La agencia federal compró 350 espacios publicitarios que se difundieron en el horario que congrega a las mujeres de la edad de Greig frente al televisor.
La peculiar operación del FBI funcionó inmediatamente: las autoridades lograron detener al criminal estadounidense más buscado en solo tres días.
La agotadora búsqueda de Bulger se había convertido en una losa para la agencia federal, que dobló el pasado año la recompensa por el arresto del gánster, hasta alcanzar los dos millones de dólares.
El gánster, de 81 años, comparecería ayer junto a Greig ante un tribunal de California.
Bulger tuvo una carrera criminal tan cinematográfica que no podía tener otro final.