La Haya. EFE. El Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) condenó ayer al exjefe del Estado Mayor del Ejército yugoslavo, Momcilo Perisic, a 27 años de prisión por crímenes de guerra en Bosnia-Herzegovina y Croacia, pero lo absolvió de exterminio contra los musulmanes de Srebrenica en 1995.
A pesar de la pena, la sentencia supone un revés para la Fiscalía, que pretendía demostrar el vínculo entre Belgrado y la república de los serbios de Bosnia en la matanza de 8.000 musulmanes en Srebrenica.
Según los magistrados, el exjefe del Estado Mayor del Ejército yugoslavo proporcionaba personal y armas a las fuerzas de Ratko Mladic, al que, sin embargo, era “incapaz” de dar órdenes, por lo que no podía prever los crímenes cometidos por las unidades de este antiguo jefe militar serbobosnio.
Apoyo. La sentencia consideró que Perisic, además de dar apoyo técnico y armas a Mladic, creó “centros de personal” ideados especialmente para reforzar las filas serbobosnias con oficiales yugoslavos, a los que se les amenazaba con el despido si no aceptaban el traslado.
A causa de ese “apoyo logístico y técnico” a los serbobosnios, el que es el más alto cargo del Ejército yugoslavo juzgado por el TPIY ha sido considerado “culpable” de crímenes de guerra y lesa humanidad ocurridos en el asedio de Sarajevo entre agosto de 1993 y noviembre de 1995, el bombardeo de Zagreb en mayo de 1995, y de asesinatos y tratamiento cruel en el enclave de Srebrenica en julio de 1995.
El acusado defendió su inocencia desde el primer día del proceso en su contra, que empezó en octubre de 2008 y durante el cual se han escuchado los testimonios de más de cien testigos.