Washington. AFP. Los legisladores estadounidenses se aprestaban ayer a comenzar las audiencias sobre el mortal asalto al consulado de Bengasi el 11 de setiembre , en las que se espera que comparezca a testificar el exjefe de la CIA, caído en desgracia, David Petraeus.
La Casa Blanca ha sido fuertemente cuestionada sobre el ataque de la misión diplomática en esa ciudad del este de Libia en el que murieron cuatro estadounidenses, incluyendo al embajador Chris Stevens y dos exmiembros del grupo de élite de la marina SEAL.
Los legisladores republicanos acusaron al Gobierno de no dar explicaciones suficientes sobre por qué falló la seguridad en el complejo consular y por qué se demoró varios días en dar una versión coherente del ataque, atribuido a militantes islamistas.
La comparecencia de Petraeus sobre el caso estaba prevista antes de las revelaciones sobre su relación extraconyugal con su biógrafa Paula Broadwell , que lo llevó a dimitir como máximo responsable de la CIA el viernes pasado, apenas tres días después de la reelección de Barack Obama.
El Comité Permanente de Inteligencia de la Cámara de Representantes dijo el miércoles que Petraeus prestará testimonio a puerta cerrada hoy, a las 7:30 a. m. locales.
Legisladores de ambos partidos exigieron a Petraeus y a otros funcionarios declarar en varias audiencias privadas para saber más sobre cómo sucedió el ataque.
Obama dijo que asume la responsabilidad por cualquier fallo relacionado con Bengasi y el miércoles atacó a los legisladores republicanos por criticar a la embajadora de EE. UU. en la ONU por sus declaraciones sobre el ataque.