“Me declaro inocente, nunca he tenido la intención ni el propósito de destruir a ninguna etnia nacional”, dijo el ex dictador al finalizar su declaración ante el Tribunal De Sentencia de Mayor Riesgo que lo juzga junto a su entonces jefe de inteligencia, el también general José Rodríguez Sánchez.
“Nunca ordené que se atentara contra una raza, nunca lo hice y de todo lo que han dicho no ha habido una clara participación”, dijo el ex gobernante (1982-1983) en la audiencia del jueves.
La declaración llega luego de que su defensor hiciera dos peticiones al tribunal que lleva el proceso, el cual ha sido interrumpido en dos ocasiones y enfrentado diversidad de obstáculos desde que comenzó en abril.
El juicio comenzó la víspera la fase de conclusiones y está a punto de obtener una sentencia condenatoria o absolutoria.
“Yo no quería que se me dijera genocida porque nunca lo he sido, nunca lo he ordenado”, expresó.
El Ministerio Público pidió la víspera que ambos acusados reciban una condena de 75 años de prisión, 30 años por genocidio y 30 años por delitos contra deberes de humanidad, y 15 años más como aumento de la pena en una cuarta parte. También solicitó que se le retire la medida sustitutiva de arresto domiciliario que tiene por prisión.