En procesos separados, la Justicia encarceló el lunes al exalcalde de Sucre, Jaime Barrón, por un caso de maltratos públicos a indígenas en el 2008, y el miércoles sentenció a tres años de cárcel a su homólogo de Potosí, René Joaquino, y a seis concejales por irregularidades en el manejo de fondos públicos.
Joaquino y Barrón ganaron sus puestos en las municipales de abril y fueron destituidos por una ley aprobada en julio por el oficialismo, con la cual basta una acusación contra un funcionario para que este sea apartado de su cargo aun sin una sentencia judicial.
Otro de los denunciantes es el gobernador opositor Mario Cossío, de Tarija, la región gasífera de Bolivia, quien el miércoles acusó al ministro de Economía, Luis Arce, y a otros oficialistas de conspirar para sacarlo del cargo. Cossío presentó una grabación magnetofónica en la que hablaban dirigentes locales del oficialismo de Tarija con Arce el pasado 5 de noviembre.