Bruselas. AFP. Europa se apresta a imponer sanciones de una magnitud sin precedentes contra Irán por su programa nuclear, que paralizará sus finanzas y exportaciones petroleras, durante la cumbre de ministros de Exteriores de la Unión Europea el lunes en Bruselas.
Las sanciones incluyen un “bloqueo parcial” de las transacciones financieras del Banco Central con Europa y un embargo petrolero a partir del 1.° de julio contra el país, en castigo por su programa nuclear que, según los occidentales, tiene como objetivo la bomba atómica.
En las últimas horas los dirigentes europeos aceleraron las negociaciones para convencer a Grecia, el último que se resistía a dar luz verde al embargo, ofreciéndole garantías de que su maltrecha econonomía no se verá afectada.
“Grecia aceptó; pero la cuestión ahora es cómo compensar”, indicó un diplomático. Grecia es el país europeo con mayor dependencia del crudo iraní, ya que la república islámica no le exige garantías financieras a cambio.
España e Italia están en una situación bien distinta. “Ya han tomado medidas para diversificar los suministros”, indicó otra fuente.
Dirigentes occidentales han afirmado que algunos países del Golfo, sobre todo Arabia Saudí, reemplazarían el petróleo iraní.
Sin embargo, la oferta generó la furia de Irán. Si esos países reemplazan el petróleo iraní, “serán los principales responsables de lo que sucederá”, advirtió.
Ante la amenaza de EE. UU. y Europa, Teherán ha ido suavizando su respuesta: primero dijo que responderá cerrando el estrecho de Ormuz, por donde transita el 35% del tráfico petrolero marítimo mundial, pero se retractó tras la advertencia de Washington de que “está preparado” y reaccionará si bloquea ese canal.