Rubalcaba, vicepresidente primero del gobierno y ministro del Interior, fue proclamado oficialmente "candidato a la presidencia del gobierno" por la comisión federal de garantías electorales del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Zapatero, presidente del gobierno desde 2004, anunció el 2 de abril que no volvería a presentarse candidato a un tercer mandato presidencial, perjudicado desde hace dos años por una grave crisis económica que llevó a su partido a perder las elecciones locales y regionales del 22 de mayo.
El PSOE abrió entonces un proceso de elecciones primarias para elegir a un nuevo candidato en el que los aspirantes eran Rubalcaba y la ministra de Defensa, Carme Chacón. Esta anunció a finales de mayo que renunciaba a presentarse alegando que no quería dividir al partido.