Roma (AFP). El nuevo jefe de gobierno italiano, Enrico Letta , presentó este lunes un ambicioso programa de gobierno, con énfasis en el crecimiento económico, para sacar de la parálisis a la tercera economía de la zona euro, sumergida en una dura recesión.
“La situación económica de Italia es aún grave”, reconoció el moderado Letta al ilustrar las principales líneas de su programa de gobierno ante la Cámara de Diputados.
“Es nuestra última oportunidad”, reconoció Letta al enumerar las medidas que adoptará su gobierno de coalición, fruto de una inédita alianza entre las dos mayores fuerzas políticas, de izquierda y de derecha, con históricas divergencias socioeconómicas.
Letta se fijó un plazo de 18 meses para presentar resultados y “para dar ejemplo” de la voluntad moralizadora de la clase política.
El nuevo primer ministro también anunció la eliminación del doble salario para los ministros que son también parlamentarios.
“Reducir la presión fiscal sin endeudarse será el objetivo del gobierno en todos los campos”, aseguró, en un momento en que Italia acumula una colosal deuda de cerca del 127% del Producto Interno Bruto (PIB).
El gobierno de Letta dará la prioridad a frenar “la pesadilla del empobrecimiento” de Italia y para ello va a reducir los impuestos para los trabajadores con contrato permanentes, con jóvenes y recién contratados e introducirá un salario mínimo para los más necesitados.
Letta advirtió que una de sus prioridades será luchar contra la austeridad impuesta por la Unión Europea y fomentar el crecimiento económico y sobre todo combatir el desempleo entre los jóvenes, ya que un tercio de la juventud no trabaja ni estudia.
“Será un gobierno europeo y europeísta”, prometió Letta, cuyo primer viaje al exterior será el martes a la sede de la Unión Europea (UE) en Bruselas, a la que instó a transformarse en “motor de crecimiento duradero” para los países del viejo continente.
Entre las medidas claves que el nuevo gobierno quiere adoptar figura la eliminación en junio del odiado impuesto a la vivienda, exigido y prometido por Silvio Berlusconi durante su campaña electoral e introducido por el saliente gobierno de Mario Monti, que afecta a casi el 80% de la población.
El nuevo ejecutivo, encabezado por Letta, cuenta con nueve ministros del Partido Demócrata, principal partido de centroizquierda, cinco del Partido de Silvio Berlusconi, El Pueblo de la Libertad (PDL), tres centristas y cuatro tecnócratas, buena parte de ellos desconocidos para la opinión pública.