El nicaraguense Henry Aquiles Fariñas Fonseca, de 42 años, es la persona a la cual el ministro guatemalteco de Gobernación, Carlos Menocal, cree que iba dirigido el ataque en el que murió el cantautor, el sábado.
Hasta hoy lo que se sabe del empresario que contrató a Cabral para dar al menos un concierto en Nicaragua, es que posee centros nocturnos en Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá llamados Élite. Los sitios ofrecen espectáculos con bailarinas latinas, muestra fotografías de espectáculos desnudistas que duran toda la noche y ofrece cuartos privados para los clientes.
“Nuestras divas lo harán sentir como si estuviera en el paraíso”, reza uno de los eslóganes en la página de Internet de la cadena.
El secretario privado del Ministerio Público, Mynor Melgar, declaró que el empresario es clave en las investigaciones, pero están “esperando a que Fariñas se recupere para entrevistarlo y saber un poco más del ataque”.
Melgar dijo que el empresario no tiene denuncias ni procesos penales en su contra.
El vocero de la Policía de Nicaragua, Fernando Borge, dijo: “no tenemos ninguna información que ofrecer sobre Fariñas”, pero expresó que esa institución está lista para colaborar con las autoridades de Guatemala en lo que se requiera.
Aunque el ministro consideró que vincular a Fariñas con cualquier actividad delictiva era especular, aseguró que investigarán a todas las personas implicadas en la emboscada en que participaron pistoleros que desde tres vehículos atacaron con fusiles la camioneta en la que Fariñas trasladaba al artista argentino hacia el aeropuerto internacional La Aurora.
El músico se disponía a abordar un vuelo rumbo a Nicaragua, en donde el 3 de julio había cumplido una presentación para la que Fariñas lo contrató.
La autopsia determinó que Cabral recibió tres disparos en su costado izquierdo, de los cuales uno en la cabeza fue el que lo liquidó.
No se había informado de que el negocio del nicaraguense ni su residencia hubieran sido registrados por las autoridades. En el club nocturno las llamadas las respondió un hombre que dijo ser de seguridad y dijo no tener ninguna información que ofrecer.
De lo poco que se supo sobre Fariñas, es que el director del Teatro Nacional de Nicaragua, Ramón Rodríguez, admitió ante medios de su país haberlo conocido desde muy joven como un afinador de pianos que emigró a Guatemala.
Varios grupos de guatemaltecos convocaron el domingo a nuevas manifestaciones para exigir que el Gobierno esclarezca la muerte del argentino.
La promesa del presidente Álvaro Colom de destinar todos los recursos necesarios para resolver el ataque, no convenció del todo a la población de este país, en donde asesinatos de personalidades permanecen impunes o han tomado décadas para que la Justicia actúe. En las redes sociales se especulaba sobre todo tipo de conspiraciones respecto al asesinato, por lo que el presidente hizo un llamado a la calma.