Damasco. AFP y AP. El Ejército sirio lanzó ayer una nueva operación en Homs (centro del país) un día después de la ofensiva con buques de guerra contra el puerto Latakia.
Siria vive una nueva jornada de represión contra la revuelta que contesta el régimen de Bashar al-Asad desde hace cinco meses.
Apoyado por tanques, el Ejército entró ayer en varias localidades de la región de Homs, sobre todo en Hula. El Ejército “procedió a registros y detenciones en medio de intensos disparos”, y un anciano murió por disparos de francotiradores emboscados, señaló el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) en un comunicado.
Otra ONG siria dio cuenta de “un gran número de tanques en el interior de Hula y disparos de ametralladora”.
En Latakia, los militantes de derechos humanos aseguran que sigue la represión tras la muerte de 26 personas el domingo.
Muchos de los habitantes de los barrios de al-Raml y Ain al-Tamra, autorizados por el Ejército a irse, fueron atacados mientras huían. “Uno de ellos falleció en un puesto de control por disparos del Ejército y otros cinco resultaron heridos”, informó el OSDH.
Además, más de 5.000 refugiados palestinos huyeron de un campamento en Latakia dijo la ONU.
La agencia de prensa oficial Sana, haciendo eco de la versión del régimen, explicó el domingo que las fuerzas intervinieron en Latakia “a petición de los habitantes para perseguir a los grupos armados” e informó de dos policías muertos y 41 heridos, además de desmentir una operación marítima.
Desde el comienzo de la sublevación en Siria murieron casi 1.800 civiles y más de 400 miembros de las fuerzas de seguridad, según un recuento del OSDH.