El Cairo. AFP. El Ejército egipcio prometió ayer “vengar” a sus 16 guardias fronterizos muertos la víspera en el Sinaí en un ataque perpetrado por “terroristas” que se infiltraron luego en Israel, donde fueron neutralizados, y acusó a elementos del enclave palestino de Gaza de haber apoyado a los atacantes.
Este ataque, el más grave contra las fuerzas egipcias en la península desde los acuerdos de paz israelí-egipcios de 1979, por medio de los cuales se devolvió el control del Sinaí a Egipto, aumentó la presión sobre las autoridades egipcias para que refuercen su control en la zona en donde la situación se degradó desde la revuelta popular del año pasado que derrocó al presidente Hosni Mubárak.
El mandatario egipcio, Mohamed Mursi, y el mariscal Huseín Tantaui, jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA), se dirigían al Sinaí esta tarde, informó la televisión estatal.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el ministro de Defensa, Ehud Barak, ya viajaron al lugar donde se produjo el ataque del lado israelí. Barak expresó la “esperanza de que esto recuerde a los egipcios la necesidad de estar atentos y ser eficaces de su lado”.
“Juramos en nombre de Dios que vamos a vengar” a los 16 hombres asesinados cerca del puesto fronterizo de Karm Abú Salem (Kerem Shalom, en hebreo), afirmó el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA) en una declaración difundida por la agencia oficial egipcia MENA.
Los militares precisaron luego que los autores del ataque fueron 35. Durante el ataque, que se produjo en momento de la comida de ruptura del ayuno cotidiano del Ramadán, fueron apoyados por disparos de morteros provenientes de la franja de Gaza.