Ilan Grapel, acusado de espionaje por las autoridades de El Cairo, aterrizó anoche, procedente de Egipto, en el aeropuerto internacional Ben Gurión, en Tel Aviv, anunció la prensa israelí.
El joven, de 27 años, fue liberado a cambio de 25 prisioneros egipcios, entre ellos tres menores de edad.
Grapel estaba detenido acusado de ser un agente del Mosad, los servicios secretos israelíes, y de operar contra los intereses del país árabe. Se le acusó de participar en actividades de espionaje “con el objetivo de dañar los intereses económicos y políticos del país”.
Los egipcios estaban detenidos por tráfico de droga, de armas o por incursiones ilegales en territorio israelí, de acuerdo con una fuente oficial de Israel.
Israel Hasson, legislador israelí que participó en las negociaciones, dijo que Grapel se veía bien y sonriente. Hasson y un funcionario israelí fueron enviados a Egipto a acompañar a Grapel de regreso.
Los prisioneros egipcios cruzaron a pie hacia su país desde Israel. Algunos de ellos se arrodillaron y besaron el asfalto después de que cruzaron por una puerta metálica azul en el paso fronterizo, según las imágenes televisivas.
Israel rechazó las acusaciones contra Grapel de que espiaba para Israel, tal como lo hicieron la familia y amigos del estadounidense- israelí.Su entrega calmó los temores de un deterioro de las relaciones bilaterales tras el derrocamiento de Hosni Mubárak, quien se sostuvo mucho tiempo como presidente de Egipto.