"Para Ecuador no es aceptable el retorno de Honduras a la OEA mientras no haya una clara sanción o inicio de enjuiciamiento contra los responsables del golpe militar", declaró Patiño a la prensa tras reunirse con Insulza y el presidente ecuatoriano, Rafael Correa.
El ministro indicó que así se lo manifestó el mandatario a Insulza, aclarando que era la posición de su gobierno y no de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), cuya presidencia pro témpore ejercerá Correa hasta agosto.
"No podemos aceptar el argumento de que ya ha pasado un año del golpe y es tiempo de que regrese Honduras" a la Organización de Estados Americanos (OEA), subrayó.
Patiño sostuvo que, de lo contrario, se sentaría un "pésimo precedente para la democracia en el hemisferio", y denunció que habría "presiones de algunos países", que se abstuvo de mencionar, para "olvidar el golpe de Estado".
Por su parte, Insulza confió en que se pueda "llegar a una conclusión positiva en el tema de Honduras" durante una asamblea de cancilleres de la OEA prevista para el 30 de julio.
El secretario se abstuvo de opinar sobre la posición de Correa, cuya aspiración es que el derrocamiento de Zelaya no quede en la "impunidad".
"Yo voy a considerar esos puntos, voy a ver la manera de incluirlos en las decisiones que se adopten", dijo.
De todos modos "hay muchos países que no tienen relaciones y muchos gobiernos que no se reconocen unos a otros. No tengo por qué emitir una opinión sobre eso. Es una decisión soberana de cada quién", justificó Insulza.
El secretario general se reunió hace poco con el presidente hondureño, Porfirio Lobo, y con Zelaya en un nuevo intento por buscar el reingreso de Honduras a la OEA, de la que fue suspendido tras el golpe de Estado del 30 de junio de 2009.