Washington. AFP, EFE La Corte Suprema de EE. UU. rechazó ayer considerar los tres recursos presentados por detenidos en Guantánamo para protestar contra su detención indefinida en esta base militar.
Los recursos presentados alegan, entre otros argumentos, que sus derechos a cuestionar su detención han sido violados y que los arrestos indefinidos van en contra de las leyes internacionales.
Un prisionero kuwaití, Fawzi al Odah, y un yemení, Adham Mohamed Ali Awad, piden que se cuestione la utilización de pruebas indirectas en su contra, únicamente constituidas por testimonios.
Por su parte, Ghaleb al-Bihani, otro prisionero yemení, pide que se reconozca el hecho de que los tratados internacionales pueden limitar el poder del presidente estadounidense para mantenerlos en detención indefinidamente.
Además de estos recursos, se presentaron otros tres ante la Suprema Corte, pero la institución no se pronunció al respecto.
Este anuncio de la Justicia estadounidense se conoció el mismo día en el que el Ejecutivo dio marcha atrás en su decisión de juzgar en tribunales ordinarios a los responsables de los atentados del 11 de setiembre de 2001, que ahora afrontarán un juicio militar en la prisión de Guantánamo.
El secretario de Justicia, Eric Holder, compareció ayer en público para explicar que el Gobierno, aunque sigue considerando que el mejor marco para imponer justicia a los autores de la masacre son los tribunales federales, se ve obligado a revertir su decisión.
Así, el presunto “cerebro” de los ataques en los que murieron casi 3.000 personas, Khalid Sheik Mohammed, y sus cómplices, Walid bin-Atash, Ramzi bin-AlShibh, Ali Abdul Aziz Ali y Mustafá al-Hawsawi, serán juzgados ante una corte militar.
Para Holder, el único culpable de esta marcha atrás es el Congreso, que ha impedido al Gobierno llevar a los detenidos de Guantánamo a territorio estadounidense para ser juzgados, una de las medidas previstas por la Casa Blanca para lograr el cierre de esta cárcel.
Holder criticó la “indeseada” intervención de los legisladores y recordó las palabras de Barack Obama, quien acusó a los republicanos de estar “minando y poniendo restricciones a los esfuerzos antiterroristas, y por tanto poniendo en peligro la seguridad nacional”.