Washington. AFP. La Corte Suprema de EE. UU. finalizó ayer una audiencia crucial para la supervivencia de la ley de seguro de salud del mandatario Barack Obama , reforma clave que si es considerada contraria a la Constitución, puede parar la reelección del presidente.
La audiencia de 90 minutos se centró en debates técnicos. Los nueve jueces, cinco nombrados por un presidente republicano y cuatro por uno demócrata, se declararon competentes para juzgar una medida que no entró en vigencia y a continuar con la audiencia sobre el porvenir de la ley.
La norma pretende que todo estadounidense tenga cobertura sanitaria mediante la obligación de contratar un seguro médico. El tema ha despertado pasiones entre quienes la consideran una intromisión gubernamental y quienes defienden la universalidad del acceso a los servicios de salud.
La más alta jurisdicción del país no emitirá un veredicto hasta junio pero, en señal de la importancia del asunto, consagrará seis horas de audiencia en total a este documento, toda una marca si se considera que, en general, nunca brinda más de una hora a cada demanda.
La ley, que prevé dotar de un seguro médico a 32 millones de personas sin asistencia en la actualidad, será examinada por una corte de tendencia conservadora, cuyo pronunciamiento fue requerido por el propio gobierno demócrata, por más de la mitad de los estados del país, todos republicanos, una organización patronal y particulares.
El centro de la controversia es la obligatoriedad para los estadounidenses de dotarse de una cobertura antes del 2014, bajo pena de sanciones. La Corte verá hoy ese aspecto y, mañana, la posibilidad de que la ley sobreviva sin esa medida.
En este intercambio jurídico, la Corte debió comenzar ayer por preguntarse si las multas que los ciudadanos que se nieguen a dotarse de un seguro de salud deberán pagar, constituyen o no un impuesto.
Si la Corte responde afirmativamente, podría tener que declararse incompetente y aplazar el debate al 2015, porque en Estados Unidos no se puede llevar un impuesto a la Justicia hasta que no se ha pagado.
Si esto ocurriera, el debate tendría la ventaja de eludir un tema sensible en materia electoral.