Según los datos del censo del 2011, dados a conocer ayer, se confirma el ascenso de las minorías, sobre todo de los hispanos.
Estos, los negros, los asiáticos, los mestizos y los mulatos representaron exactamente el 50,4% de los nacimientos en un año hasta julio de 2011, lo cual significa que se convirtieron en mayoría por primera vez en la historia del país.
Las anteriores cifras, del censo realizado en abril de 2010, mostraban que las minorías representaban el 49,5% de los nacimientos.
El dato se esperaba hace años, en especial con el auge hispano, que en los últimos 11 años creció hasta ser 52 millones de personas.
Los blancos (en su totalidad) siguen siendo el mayor porcentaje de nacimientos por raza, pero la combinación del resto de la sociedad muestra que Estados Unidos pasó a ser una sociedad multirracial y multicultural.
“Esta es una señal de que el futuro ya llegó”, manifestó Vanessa Cárdenas, directiva del Centro para el Progreso Estadounidense.
“Esto le imprime urgencia al hecho de que necesitamos inversiones en las comunidades que más están creciendo”, especialmente en educación, señaló.
En el mismo sentido opinó William Frey, del centro de análisis Brookins. Los cambios reflejan “la transformación de una cultura mayoritariamente blanca a un país más globalizado y multiétnico, en el cual nos estamos convirtiendo”, declaró a
“Este es un hito”, expresó Roderick Harrison, exdirector de Estadísticas Raciales de la Oficina del Censo de Estados Unidos y quien actualmente es sociólogo en la Universidad Howard.
“Esta generación está creciendo mucho más acostumbrada a la diversidad que sus mayores. Estamos en un periodo peligroso, en el que quienes apelan a los aspectos antiinmigrantes están avivando una división y hostilidad que podría tomarnos décadas superar”.