Washington. AFP. El presidente Barack Obama y su homólogo afgano, Hamid Karzái, consideraron ayer durante una reunión que la presencia de tropas estadounidenses en Afganistán incluso para después de 2014, “es posible”.
Obama explicó en una conferencia de prensa, tras la reunión, que a partir de la primavera (marzo 2013) las tropas de su país “tendrán una misión diferente: entrenar, aconsejar, asistir a las fuerzas afganas”. “Será un momento histórico y otro paso hacia la soberanía plena de Afganistán”, agregó.
En un comunicado conjunto, ambos líderes señalan que están negociando acuerdos bilaterales de seguridad para definir la forma en que las tropas de EE. UU. continuarían apoyando a las afganas.
La misión de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) en Afganistán, donde tropas de Occidente, lideradas por Estados Unidos, están luchando junto al gobierno de Karzai contra los insurgentes talibanes, concluirá el próximo año.
Durante mucho tiempo se ha asumido que algunas tropas estadounidenses podrían permanecer luego de esa fecha para completar el entrenamiento de la Armada afgana, pero recientemente se han producido fuertes manifestaciones de sectores de Washington, pidiendo una retirada absoluta.
Negociación. Obama y Karzái, que estuvieron reunidos durante más de dos horas, “discutieron la posibilidad de una presencia militar estadounidense después del 2014 que sea sostenible”, según la misiva.
“El alcance y la naturaleza de la presencia de Estados Unidos posible después de 2014, la protección legal para las fuerzas estadounidenses y la cooperación de seguridad entre los dos países, se especificarán en el acuerdo bilateral de seguridad”, dijo el comunicado.
No obstante, Obama adelantó que la presencia de tropas de su país solo sería posible si Kabul concede la inmunidad legal.
“Gracias al trabajo heroico de nuestros hombres y mujeres uniformados, así como a la cooperación y sacrificios de los afganos, hemos logrado nuestro principal objetivo: desmantelar e incapacitar al-Qaeda ” , sentenció Karzái.
El dirigente afgano comentó que se retiraría en el 2014, cuando está previsto que finalice su segundo mandato, y que permitiría la libre elección de su sucesor.