De acuerdo con el rotativo, los cables ponen en duda la supuesta “relación especial” que históricamente han mantenido Gran Bretaña y los Estados Unidos, y que la secretaria de Estado, Hillary Clinton, apreció e instigó este espionaje.
Los diplomáticos informaron detalladamente para Clinton sobre Ivan Lewis, nombrado secretario de Estado en junio del 2009. Estados Unidos destacó que fuera judío, con lo cual se contrarrestaba la supuesta inclinación hacia los palestinos del entonces ministro de Exteriores, David Miliband.
Los cables filtrados señalaban que Lewis tenía tendencias depresivas, atravesaba problemas maritales y había sido acusado de acoso a compañeras de trabajo.
Revelan que David Miliband tuvo que hacer frente –como jefe del Ministerio de Exteriores– a la indignación del Gobierno turco por un reportaje que hizo Sarah Ferguson, la duquesa de York y exesposa del principe Andrés.
Ella, como reportera encubierta, reveló las malas condiciones en los orfanatos de ese país.
Otros cables difundidos por Telegraph indican que diplomáticos británicos describieron al presidente de Pakistán, Asif Ali Zardari, como “extremadamente corrupto”, tras su elección en el 2008.