Pekín. AFP. Chen Guangcheng salió ayer de la Embajada de Estados Unidos y permanecerá en China , tras un acuerdo con Pekín que brinda garantías de seguridad al disidente, según Washington, pero allegados a Chen afirmaron que dejó la sede tras amenazas de las autoridades chinas.
El anuncio por la agencia oficial China Nueva (Xinhua) de que el disidente salió de la legación al cabo de seis días se produjo al mismo tiempo que la llegada a Pekín de Hillary Clinton para participar, en compañía de su homólogo del Tesoro, Timothy Geithner, en el “diálogo estratégico y económico” anual entre ambos países hoy y mañana.
Las conversaciones sobre la economía y los grandes temas internacionales de este encuentro previsto desde hace tiempo se veían seriamente amenazados por la presencia del disidente en la Embajada de Estados Unidos.
Chen Guangcheng, apodado “el abogado descalzo”, lucha contra las prácticas abusivas de esterilización de miles de mujeres y de abortos forzados.
Tras huir de su domicilio, en Shandong, donde estuvo bajo arresto domiciliario durante 19 meses, Chen envió el viernes por Internet un mensaje al primer ministro, Wen Jiabao, denunciando el acoso del régimen contra él y su familia.
Según un responsable estadounidense, China dio garantías sobre la seguridad de Chen Guangcheng, quien permanecerá en su país y no pidió asilo político.
Clinton declaró que Estados Unidos seguiría “comprometido” con el militante de los derechos cívicos Chen Guangcheng “en los días, semanas y años futuros”.
“Chen llegó a una serie de acuerdos con el Gobierno chino sobre su futuro, entre los cuales la posibilidad de realizar estudios superiores en un lugar seguro”, según un texto de la secretaria de Estado.
Por su parte, el sinólogo Jerome Cohen, amigo de Chen y asociado a las conversaciones previas a su salida de la Embajada, indicó que el presidente de EE. UU., Barack Obama, se comprometió a realizar una declaración pública avalando el acuerdo con China, la cual, según Cohen, será similar a la de Clinton.
Tras las declaraciones de Clinton, China instó ayer a Estados Unidos a cesar de “inducir a error a la opinión pública”.