Bruselas EFE El embajador de Libia ante la Unión Europea y Bélgica y Luxemburgo, Hadeiba Alhadi, anunció ayer que deja su cargo en protesta por la represión de la población civil que lleva a cabo el régimen del gobernante libio, Muammar Gadafi.
Fuentes de la Unión Europea (UE) confirmaron la salida del embajador libio de su cargo.
De este modo, Alhadi se une a la lista de diplomáticos o miembros del gobierno de Gadafi que abandonan y se manifiestan en contra del dictador libio.
En marzo, el ministro de Asuntos Exteriores de Libia, Musa Kusa, se fugó a Túnez antes de viajar, dos días después, a Gran Bretaña.
Una semana más tarde, el responsable de Asuntos Europeos del Ministerio libio de Asuntos Exteriores, Tabdelaati Laabidi, marchó igualmente a Túnez.
Otros dos ministros del régimen de Gadafi –el de Interior, Abdelfatah Yunes, y el de Justicia, Mustafá Abdelyalil–, se sumaron a las filas rebeldes a los pocos días de iniciarse la revuelta popular libia.
La alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Catherine Ashton, visitó esta semana la ciudad libia de Bengasi, bastión de los rebeldes, a los que prometió una ayuda diversa y a largo plazo.
En tanto, el Gobierno libio anunció ayer que pidió a la ONU y a la Unión Africana fijar fecha y hora para el cese del fuego, pero descartó nuevamente un alejamiento de Gadafi del poder.
“Hemos pedido a Naciones Unidas y a la Unión Africana fijar una fecha y una hora precisas para un cese del fuego, enviar observadores y tomar las disposiciones necesarias” para el cese de los combates, declaró el jefe del gobierno libio Baghdadi al-Mahmudi.