Panamá. ACAN-EFE, AFP. Esta no es la primera vez que el presidente Ricardo Martinelli choca con sus enemigos políticos por sus proyectos políticos y económicos.
El vicepresidente Juan Carlos Varela, del Partido Panameñista, aliado de Martinelli para llegar al poder en 2009, fue su compañero político hasta finales de 2011.
En ese momento, el gobernante despidió a Varela como canciller al acusarlo de descuidar sus funciones por sus aspiraciones presidenciales para 2014 , lo que originó una crisis en el Gobierno al dimitir todos los ministros del partido de Varela en solidaridad con su líder.
Desde entonces, Varela, quien sigue siendo vicepresidente por votación popular, ha fustigado públicamente al gobierno de Martinelli en innumerables ocasiones.
La intención del Partido Cambio Democrático, de Martinelli, de instaurar un sistema electoral a dos vueltas y los planes de su partido de nombrar como candidato a la presidencia del Congreso a uno de sus miembros y no del Partido Panameñista, como se había negociado originalmente, fueron unas de las causas de esos roces.
Por su parte, el secretario general del Partido Revolucionario Democrático, Mitchel Doens, explicó que el problema político de fondo es que Martinelli y su gobierno están actuando “a contrapelo de la Constitución y de la ley contra la institucionalidad del país, imponiendo todo tipo de medidas para querer darle continuidad a su Gobierno”.
En abril pasado, el presidente panameño también se vio involucrado en un escándalo por presuntos sobornos que habría cobrado para favorecer a empresas italianas.
El 16 de abril el exdirector del diario italiano Avanti y empresario Valter Lavitola fue detenido en Italia bajo acusaciones de corrupción y soborno al ex primer ministro Silvio Berlusconi y a Martinelli.
Según fuentes judiciales italianas, Lavitola se habría presentado como “intermediario” del presidente de Panamá para realizar “negociaciones ilícitas” en ese país, entre ellas la construcción de varias cárceles.
Martinelli confirmó que conoció a Lavitola porque era un enviado de Berlusconi, para tratar la visita a Panamá del exmandatario italiano, en 2010.
“Ese señor (Lavitola) ayudó a Panamá y también ahora tengo que decirlo perjudicó a Panamá porque empañó la imagen, empañó mi imagen y la del país y empañó las relaciones con Italia”.