Manuel Zelaya Ousted former Honduras' President Manuel Zelaya, speaking to reporters after the press conference in Tegucigalpa, Honduras, Sunday, May 29, 2011. Zelaya returned from exile Saturday, ending a nearly two-year political crisis that started when the country's military deposed him in an internationally condemned coup. (AP Photo/Eduardo Verdugo) (Eduardo Verdugo)
“Hay un marcado interés tanto de Zelaya como de Lobo: sencillamente no les interesa el bienestar del pueblo hondureño (...) lo que sí les interesa es cómo mantenerse en el poder por mucho más tiempo”, declaró Jimmy Dacarett, dirigente de la Unión Cívica Democrática (UCD).
“El presidente Lobo ha decidido tomar la agenda de Hugo Chávez”, aseveró –por su lado– Fernando Alduray, un conservador de línea dura que aspira a ser candidato presidencial oficialista en el 2013. Criticó al gobernante hondureño por haber brindado con Zelaya y los representantes de la “izquierda internacional”.
“Hay una clara decisión (de Lobo) de inclinarse por el presidente (Hugo) Chávez y que la agenda que se está poniendo en práctica es la del presidente Chávez”, afirmó Alduray, miembro del Partido Nacional, de Lobo.
Los conservadores, que controlan la política hondureña y ejecutaron el golpe de Estado de junio de 2009, enfrentan a un Zelaya que regresó con gran capital político y fue recibido el sábado con una multitudinaria manifestación.
Al día siguiente de su retorno, comenzaron difundirse por la televisión local avisos de agradecimiento a Roberto Micheletti, el expresidente de facto que gobernó Honduras durante siete meses tras el pronunciamiento.
La UCD financió avisos similares luego del golpe del 2009, que fue ejecutado por el Ejército con aval del Congreso y la Corte Suprema.
“¿Cuánto le gustará eso al Congreso de los Estados Unidos (...), al presidente (Barack) Obama, a doña Hillary Clinton (la secretaria de Estado)?”, expresó Alduray ayer en una entrevista en canal 12.
Lobo y Zelaya firmaron hace ocho días un acuerdo de reconciliación en la ciudad colombiana de Cartagena, que abrió el camino para el retorno del exmandatario al país. Este era el último obstáculo que impedía la readmisión de Honduras en la Organización de Estados Americanos (OEA).
Colombia y Venezuela son garantes del pacto, elogiado por la comunidad internacional, que condenó de manera unánime el golpe que derrocó a Zelaya. Este regresó después de un exilio de 16 meses en República Dominicana.
“Aunque las declaraciones que hagan sobre el pacto de Cartagena son que es una oportunidad para Honduras, en la práctica esta es una afrenta a la posición política de los Estados Unidos”, sostuvo Alduray.
Dacarett dijo que las reformas constitucionales que trató de aprobar Zelaya, que sirvieron de pretexto para derribarlo en 2009, ahora son impulsadas por Lobo, para poder ir a la reelección.
“Lo que sí les interesa es cómo hacer una reelección (...) lo que no logró a la fuerza Zelaya lo está haciendo don Pepe Lobo”, afirmó.