La mira está puesta en los dos secretarios generales del partido APRA por un caso de espionaje telefónico que se arrastra desde hace 16 meses, y otro más reciente por una venta de un terreno estatal de 300.000 m² al precio irrisorio de 4.000 soles (unos $1.700).
El exsecretario general de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar, uno de los peruanos de mayor credibilidad, se mostró alarmado por las revelaciones cotidianas de la prensa sobre irregularidades y dijo que en Perú hay una verdadera crisis de corrupción.
Asediado por los escándalos, el presidente García tomó distancia de las denuncias. “Hay ratas y miserables, una partida de basuras que no toman en cuenta el esfuerzo que hago por el país”, manifestó.
“Yo no protejo a ningún compañero; si creen que yo voy a estar tapando, capoteando, vayan al diablo”, agregó, indignado.
La opinión pública tiene la percepción de que existe “mucha corrupción en el Gobierno”, lo que empujó la desaprobación a la gestión del mandatario de 62% en marzo a 67% en abril, según una encuesta de la empresa Ipsos-Apoyo, que consideró la corrupción como el principal problema del país.