“En contraste con los esfuerzos hechos por el Estado y a través de los medios de comunicación por salvar la vida de los mineros, al menos durante los primeros 50 días de la huelga de hambre, la prensa no informó sobre los hechos y el gobierno no tuvo disposición alguna de entrar en un diálogo con ellos”, sostuvo en París el abogado chileno José Aylwin.
Exdirector del Instituto de Estudios Indígenas en la Universidad de La Frontera (sur de Chile) y codirector del Observatorio Ciudadano, una ONG defensora de los derechos humanos, Aylwin denunció que “la huelga ha sido silenciada hasta hace unos días, cuando el Estado chileno se dio cuenta de que estaban en una situación crítica y corría el peligro de que algún huelguista terminara con su vida”.