Washington. EFE El Congreso de Estados Unidos iniciará su 112 sesión mañana con una mayoría republicana en la Cámara de Representantes dispuesta a combatir las prioridades de la Casa Blanca, incluyendo la reforma de salud, el cierre de Guantánamo y cualquier avance migratorio.
Los republicanos recuperaron el control de la Cámara de Representantes en los comicios del 2 de noviembre y ahora tienen una ventaja de 241-194 sobre los demócratas.
Pero la agenda republicana afrontará un camino escabroso en el Senado, donde los demócratas aún mantienen una ventaja numérica, aunque reducida tras los comicios legislativos.
Los demócratas controlan el Senado, 51-47, con la ayuda de dos independientes que suelen votar con ellos, y solo necesitarán 41 votos para frenar iniciativas que apruebe la Cámara de Representantes.
La nueva mayoría republicana en la Cámara baja, fiel a su base conservadora y de cara a los comicios presidenciales del 2012, ha prometido reducir el gasto fiscal, revertir toda o parte de la reforma de salud aprobada el año pasado y frenar la expansión del Gobierno federal, entre otros asuntos.
El próximo presidente del Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental de la Cámara baja, Darrell Issa, dijo el domingo a la cadena televisiva Fox que el Gobierno debe reconocer que el “enemigo” es la “burocracia y el derroche fiscal”.
Issa ha sido uno de los más acérrimos críticos de la Administración del presidente Barack Obama, en particular de su programa económico, y tendrá el poder de ordenar investigaciones sobre diversos programas federales.
Otra de las prioridades inmediatas de los republicanos será revertir las cláusulas más controvertidas de la reforma de salud. Según ese partido, la reforma de salud, que exige que todo estadounidense adquiera un seguro de salud, es una costosa intromisión del Estado en el libre mercado.
Los republicanos, por otra parte, prevén programar audiencias el mes próximo sobre las operaciones del Departamento de Justicia, agencia que tiene a su cargo asuntos de alta sensibilidad política, como los derechos civiles y la seguridad nacional.
La idea es indagar sobre el plan de cerrar la prisión de Guantánamo, en Cuba. El próximo presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, el republicano Lamar Smith, figura entre los republicanos que se oponen al cierre del centro de detenciones en la base naval.