Washington. AFP Las empresas implicadas en la marea negra que afectó el golfo de México, BP, Halliburton y Transocean, deben ser reformadas “de arriba hacia abajo”, afirmó ayer un miembro de una comisión independiente que investiga la catástrofe.
“No se aplicó una cultura de seguridad en el pozo y, por tanto, las tres empresas necesitan una reforma global”, dijo William Reilly, copresidente de la comisión sobre el derrame, integrada por siete investigadores, que desde el lunes presenta sus conclusiones iniciales.
El panel trabaja a instancias del presidente de EE. UU., Barack Obama, para dar con las causas del accidente del 20 de abril en aguas costeras de Luisiana, que causó la muerte de 11 empleados de una plataforma petrolera y un enorme daño ambiental. Según Reilly, el accidente fue producto de varias decisiones erróneas, cuyo hundimiento dañó un pozo a 1.500 metros bajo el nivel del mar. “Parece que se apuraron a completar la perforación del pozo Macondo. ¿Por qué no se esperaron hasta tener los materiales necesarios para que las infraestructuras fueran seguras?, añadió.