El debate del domingo en Guadalajara (oeste) marcó la recta final de la campaña en la que Enrique Peña Nieto, abogado de 45 años del Partido Revolucionario Institucional (PRI), mantiene holgada ventaja sobre Andrés Manuel López Obrador (Movimiento Progresista, izquierda) y Josefina Vázquez Mota, del gobernante Partido Acción Nacional (PAN).
Durante dos horas, los candidatos hablaron de temas económicos y específicamente de estrategias contra la pobreza que aqueja a la mitad de los mexicanos, pese a que la economía vive un momento de repunte tras la crisis de 2008 y las reservas internacionales se sitúan a un nivel histórico.
En contraposición, las referencias al narcotráfico fueron tangenciales y palabras como cartel, capo o matanza ni siquiera fueron pronunciadas por los aspirantes.
“El gran tema ausente fueron los miles de muertos, del que pasaron de largo”, indicó Alberto Aziz Nacif, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores.
“Eludieron la violencia, el crimen, la zozobra de México. Lamentable”, coincidió en Twitter el historiador Enrique Krauze, director de la revista Letras Libres y uno de los más influyentes autores del país. Previo al debate, cerca del centro de exposiciones donde tuvo lugar, la Policía halló dos brazos humanos, recordatorio de las matanzas del narcotráfico que sacuden a Guadalajara desde hace meses.
La omisión del narcotráfico es más notoria al considerar que 82% de los mexicanos cree que la inseguridad aumenta, según una encuesta divulgada por la ONG México Unido contra la Delincuencia.