La Habana y Miami. AFP. Los cubanos que deseen viajar al exterior ya no tendrán que contar con un permiso del Gobierno ni presentar una carta de invitación de familiares o amigos.
La medida, anunciada ayer en la Gaceta Oficial , regirá desde el 14 de enero próximo, según los decretos firmados por el presidente Raúl Castro.
El permiso de salida, que las autoridades podían conceder o negar a los solicitantes, representaba también el pago de $150.
También se elimina la necesidad de una carta de invitación, a un costo de $200 dólares.
Asimismo, los viajeros y podrán ahora estar 24 meses en el exterior, en lugar de los 11 meses autorizados hasta ahora.
Igualmente, suprime el costo del permiso de entrada para los cubanos emigrados y extiende su período de visita al país de uno a tres meses, prorrogables.
Desde el 14 de enero, los cubanos solo necesitarán su pasaporte para viajar, además de las visas que exijan los países a visitar.
Los mismos decretos establecen que no tendrán derecho a pasaporte los presos, los procesados por la Justicia, los deudores del Estado y quienes, por razones de defensa y seguridad nacional, las autoridades estimen que no son acreedores de ese documento.
Acogida. El anuncio fue bien recibido dentro y fuera de la Isla.
Estados Unidos saludó la medida. “Esto es consistente con la Declaración Universal de Derechos Humanos, que establece que todos deberían tener el derecho a salir de cualquier país, inclusive el propio, y/o regresar a su propio país, a entrar y salir”, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland.
La bloguera opositora Yoani Sánchez, quien asegura que le fue negado el permiso de salida en 20 ocasiones, comentó en twitter.com/yoanisanchez: Mis amigos dicen que no me haga ilusiones con nueva ley migratoria... me aclaran que yo estoy en la ‘lista negra’, Pero lo intentaré”.
Para grupos del exilio cubano en los EE. UU. el anuncio es un “paso positivo”, mientras que la congresista de origen cubano Ileana Ros-Lehtinen, calificó las medidas de “intentos desesperados de Raúl Castro para engañar al mundo haciéndole creer que Cuba está cambiando”.